¿Y porqué no? Si soñando se han hecho grandes cosas

Por Ignacio Bettosini /
Hoy me desperté escuchando en mis oídos internos la canción “Imagine”
de John Lennon.

“You may say I’m a dreamer
but I’m not the only one
I hope some day you’ll join us
And the world will be as one”

No estaba pensando en política, economía ni en sociedad. Estaba pensando
en el deporte motor. Me levanté imaginando la Copa Mundial de Deporte
Motor. Lo organizarían la FIA y la FIM en conjunto, para unir las
distintas disciplinas y categorías en un único espectáculo, fomentando
la seguridad vial y el progreso tecnológico, y atrayendo al gran
público como en los Juegos Olímpicos y las Copas Mundiales de Fútbol,
Básquetbol y Rugby.

Se desarrollaría en una única sede en una semana y tendría lugar cada
cuatro años, rotando de continente. Las modalidades que no deberían
faltar son monoplazas, Sport Prototipos, Gran Turismos, Turismos,
Rally, Rallycross, Superbikes, Motocross, Enduro y
Trial. Eventualmente, según la sede, se podrían agregar montaña,
óvalos, drifting, camiones, picadas, raid y nieve.

Cada disciplina incluiría a hasta tres pilotos de cada país, con cinco
para los GT y Sport Prototipos. Con una grillas de unos 24 vehículos,
habría representaciones de decenas de países. Además, cada prueba
contaría con al menos una piloto mujer.

Así, veríamos a Vettel, Schumacher y Rosberg enfentrándose a Hamilton,
Button y Franchitti, a Alonso y Serviá contra Webber y Power, a Rahal
y Andretti contra Grosjean y Bourdais, y a Massa y Castroneves contra
Sato y Kobayashi corriendo monoplazas potentes y económicos (IndyCar,
GP2, Fórmula Renault 3.5, AutoGP) en una carrera de 1:20.

Los pilotos oficiales de Audi, BMW, Mercedes-Benz, Porsche, Ferrari,
Lamborghini, Aston Martin, McLaren, Chevrolet, Dodge, Nissan y Toyota
pilotarían sus GT3 en dos mangas individuales de 40 minutos (cada
integrante en una) y una final de binomios de 2 horas. Los sport
prototipos de Le Mans de Audi, Nissan, Toyota, Pescarolo y Lotus
correrían 6 horas en ternas, escoltados por GT3 tripulados por pilotos
de las demás disciplinas. Ningún constructor tendría dos pilotos de un
mismo país.

Los pilotos europeos, sudamericanos y australianos correrían una
carrera de turismos de tracción delantera de 40 minutos. ¿Quién se
perdería de ver a Yvan Muller, Gabriele Tarquini, Jason Plato, Pechito
López, Cacá Bueno y Jamie Whincup frenar apretados en la primera
curva?

En rally y rallycross, veríamos a Loeb y Ogier correr contra Block y
Pastrana, y a Hirvonen, Grönholm y Solberg contra Foust, Millen y
Doran, en máquinas potentes de tracción integral. Se utilizaría un
tramo de rally asfalto y uno de tierra de al menos 20 km cada uno, y
un circuito de rallycross de al menos 3 km con salto gigante a lo X
Games.

En superbikes, se enfrentarían los mejores del MotoGP, el Mundial de
Superbikes y el Mundial de Resistencia en una carrera individual de 40
minutos y una de ternas de 3 horas. Las demás disciplinas serían
análogas.

Para terminar la actividad, el lunes de noche correrían los pilotos
que marcaron la pole o subieron al podio en cada disciplina en
carreras de karting y minimotos, a lo Master de Pilotos de Buenos
Aires. Schumacher, Rossi, Loeb, Kristensen, Franchitti, Pastrana y
tantos más merecen correr en pelotón en un circuito adadptado al
tamaño de las máquinas, no encerrados como en la Carrera de Campeones.

Este sueño parece una locura. Pero hace más de un siglo, cuando las
potencias de mundo entraban en guerra frecuentemente, a un tal Pierre
de Coubertin se le ocurrió revivir los Juegos Olímpicos para unir a
los pueblos en una celebración maravillosa. Sólo tuvo que levantarse y
ponerse manos a la obra. ¡Feliz día a todos los laburadores!

Comentarios