Entrevista al Papá del Superturismo (Parte 1)

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La criatura, el Superturismo by Cosworth,  ya tiene dos años y seguramente reconoce con afecto a muchos que han colaborado en hacerla nacer y crecer.

Pero en pocos, imagino yo, reconocería a su Padre. Me atrevo a hacerlo.

Es Gustavo Héctor De León Yori y tiene 56 años. Socio de AUVO “desde que tenía 18, pero no hace mucho, unos sobrinos me mandaron una foto -cuando cumplí los 50- y yo estoy en una foto El Pinar cuando tenía dos años. Es que mi padre fue Presidente de la Deportiva del ACU, te debés acordar, fue cuando trajeron la Fórmula 1 Mecánica Argentina, tu estabas comenzando en el periodismo. Eramos chiquitos y mi viejo nos llevaba a mi y a mi hermano y nos pasábamos el día en el autódromo”.

Y luego corriste…

“Corrí en Superturismo del 89 al 97. Empecé siendo muy malo, aunque ya había hecho el curso de Jorge Del Río cuando vino con los F4 y había funcionado muy bien, de hecho había corrido con un Passat que me había prestado Mainentti, que tenía un Passat cuya admisión temporaria se vencía, y como anduve bien me dijo Vení pibe, no querés correr? Armáte el auto y corrés. Lo hice en cuatro carreras, todo bancado entre amigos…era la época en que corría Domingo (por De Vitta), Caballero, Maquico Muttio, y estaban los Ford Escort GL los Sport. Después de ahí me fuí, hasta que compré un Escort que había sido de Mórtola y con ese auto corrí casi un año, pero en la primera oportunidad que hicimos el trazado No. 7 lo volqué en la veloz y hubo que tirar el auto a la basura, pero bueno, Juan Signorino me regaló la carrocería del Escort nuevo y al otro año, seguimos…”

¿Te acordás de tu mejor resultado como piloto?

Y sí, la última carrera que corrí con el Ford. Hice la Pole, gané la serie y la final, llegando Vice Campeón entre los Particulares y me acuerdo que quedé octavo en la general. Me motivaba el hecho de que empecé siendo el peor y fuí mejorando y mejorando”

Gustavo De León en su época de piloto. Aquí con el Ford Escort.

Gustavo De León en su época de piloto. Aquí con el Ford Escort.

 

¿Y en la faz dirigencial hiciste algo en el automovilismo?

“No, nada que ver, fuí directivo de la Unión de Rugby del Uruguay en 1980-90, hicimos un Sudamericano en el Charrúa...

¿Jugaste al rugby?

Sí, en el Carrasco Polo, pero dirigente en AUVO no, apenas creo que entré de suplente en dos reuniones de la Directiva, me habían anotado de suplente en la lista y un día me llamó Alvaro Torres para decirme que tenía que ir. Eso fue todo, pero corrí, luego alquilé mi auto a Etchegorry y Larratea y quedé vinculado con un montón de amigos. Nos divertíamos muchísimo”.

¿Eras de los que iba siempre a AUVO los miércoles?

“Cuando era mas chico y cuando corría…”

¿Y cuando y porqué te picó el bichito de buscar un Superturismo nuevo?

Yo había trabajado antes, cuando Faroppa era Presidente. AUVO me llamó y pusieron el tema arriba de la mesa, y empecé a trabajar pero en un momento ví que había una suerte de desinteligencias y cosas, por lo que entregué todas mis gestiones, lo que se había hablado con Berta, con Sadev (cajas de cambio francesas), habíamos hecho toda una pesquisa con los motores.Después la Asociación compró otra idea que fue una de hacer algo tipo prototipos con carrocerías de autos, se presentó un proyecto que no tuvo andamiento y un día estábamos un día en Estados Unidos con Jorge Pontet, habíamos ido a un casamiento de un amigo común y me dice: che, gordo, no querés ayudarnos, mirá que en AUVO me dicen que sos el único capaz de sacar esto adelante.

Gustavo De León, Fernando Rama (Campeón de la primera temporada), Julio Berges (Presidente de AUVO) y Rafael Fernández Rafael Fernández, cada uno, en lo suyo, factores del éxito del Superturismo.

Gustavo De León, Fernando Rama (Campeón de la primera temporada), Julio Berges (Presidente de AUVO) y Rafael Fernández Rafael Fernández, cada uno, en lo suyo, factores del éxito del Superturismo.

“Y bueno, no corría, tenía buena relación con todo el mundo y la gente creyó, así que empezamos a retomar el tema. En aquel principio habíamos arreglado para hacerlo con Berta y con Sadev, pero posteriormente Berta asumió un compromiso con la gente de Mercedes Benz que lo inhibía de poder darnos el servicio a nosotros. Me volví loco, no podía dormir y a las 5 de la mañana mandé un mail a Inglaterra y bueno, esas cosas, por la diferencia horaria me contestaron enseguida a través de un tipo comercialmente muy ágil, yo ya había pasado antes por ellos y  y me dice que “Sí como no, retomamos el tema” y surgió esta posibilidad. Nos juntamos con Ferra, Rama, Pontet, Nocetti, conseguimos la plata, señamos dos motores y nos fuimos para allá, a venderle a Cosworth que podíamos hacer algo. Cuando llegamos no entendían nada, no encontraban antecedentes del automovilismo uruguayo, y sí les sonábamos para algo era por Suárez, el jugador, eran épocas del Mundial de Brasil. Creo que hicimos una buena presentación, fuí con Fernando Rama y nos acompañó Santiago Urrutia, a quien habíamos ido a ver correr en Silverstone y los convencimos de que nos vendieran. Y no sólo eso, en algún momento hasta me ofrecieron trabajo, que yo los representara en toda América del Sur y de hecho hicimos un contrato al respecto, lo tenemos, es decir yo no lo tomé comercialmente para mí , sino que lo volqué al fideicomiso del Superturismo”.

¿Y con el contrato bajo el brazo como fue el comienzo de la realidad práctica?

“Tímidamente, compramos 15 motores, hoy ya vamos en 40 y ahora con la posibilidad de volver a crecer con la Clase 2. Hemos estado cotizando en Chile, en Perú…”

¿La aparición del proyecto Super Premium Racing de Mercedes Benz contribuyó en apurar para Uds. las cosas, no?

“Sin duda. Se dieron dos cosas importantes. Una, que para que uno reaccione tiene que estar en el fondo del fondo. Los pilotos no estaban motivados por el Superturismo como era y la aparición de la Mercedes Benz, generó entre comillas una amenaza de un nuevo automovilismo que dejaba afuera a lo que eran los equipos. Y mirá como son las cosas, antes del tema Cosworth,  en determinado momento yo colaboré con Mercedes, incluso fuí con Bordoli a Alta Gracia a presentarle a Berta. En fin, como amante del automovilismo era lo que de seguro se venía”.

¿Luego, cuando comienza a plasmarse lo del Superturismo con Cosworth hubo conversaciones con Mercedes para hacer algo en conjunto”

“Sí, pero ellos no lo entendieron aconsejable y bueno, sin duda, lo de Mercedes fue un factor que despertó mucho. Yo a veces digo que en algún momento eran como nuestros enemigos, pero con el tiempo les ibamos a agradecer y ese concepto debería primar, pues tuvo mucho con el despertar del Superturismo así como es hoy”.

¿La inclinación por la caja Sadev como vino?

“Comenzamos rumbeando hacia Hewland y Oreste Berta me dijo mirá que hay unos franceses que trabajan muy bien con buen producto. Allí comencé a dialogar con la fábrica, que se ha portado bárbaro y estamos muy satisfechos”.

¿Como te sentiste cuando se largó la primera carrera del nuevo Superturismo?

“Paah,,fue interesante, porque mirá que hubo momentos en el proceso que fueron duros. Cuando fuimos a Inglaterra con Fernando Rama nos dimos cuenta de que no teníamos retorno, o lo sacamos o tenemos que dejar el automovilismo. Y la gente, en este país, como es muy desconfiada, marcó un hito y allí comenzaron a llegar las adhesiones. Dijeron, esto es de verdad y de hecho fue cuando comenzó el efecto dominó”.

¿Cual fue la primer marca interesada en el proyecto?

“Históricamente nosotros teníamos el apoyo de Peugeot, de la mano de José Luis Donagaray y Ford y Chevrolet vinieron al mismo tiempo. Fue muy gracioso, porque a Ford le dije que estaba Chevrolet y a Chevrolet que estaba Ford y con 24 horas de diferencia se confirmaron los dos”.

FIN PARTE 1

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