Al cumplir 46, va un abrazo, querido Gonchi

Gonchi

Entre tanto trabajo unas líneas para saludar a “Gonchi” que ayer cumpli;o sus 46 años, desparramando su bonhomía, como antes todo su talento para llegar a ser Campeón de la Fórmula Indy en 2002.

Está en los Estados Unidos en estos días, colaborando con “Santi” para una rápida adaptación al nuevo equipo de Indy Lights con el que correrá este año.

Seguramente extrañando a su familia, a su esposa y sus tres hijos, dos de ellos mostrando talento genético en el karting. A su madre Lilián, y a su hermana “Nani” con quien iniciara, a poco de abandonar las pistas una fundación que ha crecido enormemente, haciendo obras y especialmente dedicada a la seguridad de los niños en el automóvil.

Me pongo a pensar en su pasado deportivo y mil anécdotas me vienen al presente: cuando en Silverstone durmió en el camión del equipo, porque no tenía para pagarse un Hotel; su cara cuando le dije que Ernesto Soler le regalaba un Renault cero kilómetro para contribuir a la causa; su boca enorme, bien abierta, como queriendo tragarse el Principado tras aquella impresionante victoria en la F. 3000; en Detroit cuando descubrí porqué usaba siempre el mismo vaquero negro, pues “es el único que tengo”;  cuando en referencia a Roger Penske le escuché “este tipo tiene realmente pasión, es ultra millonario, y sigue al firme en el box, dirigiendo a su equipo” cosa que por otra parte hoy sigue haciendo; su permanente recuerdo a quienes le seguían desde Uruguay y que en la Indy le impuso tener siempre en un bolsillo del mameluco la bandera, lista para desplegarse, hasta que finalmente pudo, con su primera victoria en el circuito de Elkhart Lake y luego al obtener el título de 2004; su cara de susto cuando cuenta de aquella piña en Laguna Seca, cuando pasó por encima del guard rail, pero por fortuna cayó invertido sobre piso firme y la barra aguantó firme….

Es un personaje que puede mirar tranquilo hacia atrás, pues lo dió todo para llegar y llegó y hoy vive generando amigos en su rol de ciudadano, en tanto en los ratos libres despunta su vicio por el golf. Ayudando en AUVO y aconsejando desde su tremenda simpatía a “Santi”, quien lo tuvo como héroe cuando era chico y ahora lo tiene a su lado, como padrino…

En tus 46, te mando un abrazo, querido Gonchi!

 

 

 

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