La FIA ha decidido que el Mundial de Rally regresará al formato clásico del orden de largada en los rallies, el que se usó por última vez en 2014, y retira el polémico y criticado formato de 2016 que penalizaba sistemáticamente al líder del Mundial. Un motivo por el que Sebastien Ogier estudiaba seriamente abandonar la disciplina.
Ahora el líder del campeonato abrirá la ruta el primer día, como era tradicional, y no dos días seguidos, lo que a Ogier le martirizó toda la temporada, especialmente en los rallies de tierra.
Igualmente, el Power Stage cambia su puntuación y ahora el ganador de este tramo final logrará cinco puntos en vez de tres, y puntuarán de forma descendente los cinco primeros pilotos.
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