Luego que Ferrari perdiera con Red Bull la segunda posición en el Campeonato del Mundo con su discreta actuación en el Gran Premio de Alemania realizado el pasado fin de semana, el presidente del equipo, Sergio Marchionne, negó que el equipo sufra una crisis que amerite cambios internos, pero reconoció que los resultados no son buenos.
El matutino deportivo italiano ‘Tuttosport’ reseñó que Marchionne rechazó las acusaciones al equipo diciendo “decir que necesitamos una transfusión urgente de cerebros puede ser excesivo, pero mentiría si les digo que me siento satisfecho (con los resultados), así que espero que la segunda mitad de temporada sea mejor que la primera”.
“Hemos decidido desarrollar los autos del 2016 y del 2017 con nuestra propia experiencia, porque tenemos talentos excepcionales en el equipo, pero es importante que usemos todo el conocimiento que tenemos y eso es lo que estamos haciendo”, añadió el empresario.
Ferrari comenzó la temporada con un nivel muy competitivo, pero no pudo traducirlo en victorias y el equipo pareció quedarse estancado en su rendimiento según avanzó la temporada europea.
Los inesperados problemas familiares de James Allison, ex Director Técnico del equipo, han influido negativamente en Ferrari y los expertos piensan que el alejamiento definitivo del técnico británico desde la semana pasada no ayudará a que las cosas mejoren.
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