IndyCar: Ryan Hunter Reay se coronó Campeón , MotorMario

Las “MAVTV 500 IndyCar World Championship* en Auto Club Speedway” disputadas este sábado por la tarde-noche en Fontana, California, han tenido dos ganadores, o tal vez más según como se mire.

Tuvimos un Campeón (*Mundial?) de las IndyCar Series que ha sido el “All American Boy” Ryan Hunter-Reay del equipo Andretti/Chevrolet y un ganador de la 500 Millas disputadas, que fue casualmente también un norteamericano llamado Ed Carpenter, que tiene la virtud de ser piloto/propietario de su equipo.

Por lo expuesto deberemos ir por partes, porque las dos historias se desarrollaron conjuntamente en la misma carrera, pero con distintos niveles de atención y tensión o drama, según dicen algunos.

Ryan Hunter-Reay festeja con Michael Andretti y su equipo el título de Campeón de la IndyCar 2012.

EL CAMPEONATO.-

El título de Campeón de las IndyCar Series 2012 lo disputaban básicamente Ryan Hunter-Reay y Will Power, aunque matemáticamente habían otros candidatos posibles como Scott Dixon o Helio Castroneves, pero dependiendo de situaciones poco verosímiles.

Como les informamos oportunamente, los dos rivales eligieron cambiar sus motores para la final y recibieron 10 puestos de penalización en la parrilla de salida, partiendo 13º Power y 22º Hunter-Reay.

Una vez largada la carrera, con Marco Andretti y Ryan Briscoe en primera fila, Will Power perdía posiciones cayendo hasta el 20º puesto en una medida táctica que le permitía tener a la vista a su rival, al que aventajaba en ese momento por 17 puntos. Sobre la vuelta 38/39 ambos paraban para hacer su primer cambio de neumáticos y continuaban más o menos juntos, ganando algunas posiciones.

Llegaba la vuelta 56, que sería la que cambiaría la historia cuando Power intenta adelantar a RHR, aparentemente por indicación de su equipo y a pesar de estar en una situación que le favorecía. Lo que parecía una maniobra relativamente fácil se convirtió en una pesadilla por las “costuras” longitudinales existentes entre las bandas de asfalto de la pista en la curva 2. El piloto de Penske iba por el lado interior y perdía la adherencia de su tren trasero para girarse y salir disparado contra las barreras exteriores, estando a punto de llevarse consigo a su rival. El piloto australiano no sufría ninguna lesión y se marchaba resignado hacia su box, procediendo a pasar por el examen médico de rutina en estos casos, cambiarse de ropa y dar el campeonato por perdido.

La carrera continuaba y Hunter-Reay comenzaba a quejarse de algún problema de estabilidad en el tren trasero, probablemente por un amortiguador dañado.

El Team Penske trabajó febrilmente para poner el auto de Will Power otra vez en pista después del golpe.

Mientras tanto el auto de Power llegaba a los boxes y los mecánicos de Penske veían la posibilidad de repararlo con el fin de que el piloto gire unas cuantas vueltas más para lograr la 24ª posición de la clasificación, cosa que obligaría al piloto de Andretti a llegar como mínimo en quinta posición para ganar el título.

El bueno de Will era mandado a toda prisa a ponerse su antiflama otra vez mientras una veintena de personas, incluyendo gente de Briscoe y Castroneves, ponían el Dallara/Chevrolet Nº 12 en condiciones de rodar nuevamente. Allá por la vuelta 123 Power salía de boxes y daba una docena de vueltas hasta superar la posición del venezolano E.J. Viso en la clasificación. Cumplido el objetivo, ahora sólo restaba esperar que el coche amarillo no llegara a sumar los puntos suficientes para ganar el título. Quedaba poco menos de media carrera y todo era posible.

Podía suceder por ejemplo que Hunter-Reay viera que se le encendía la luz de la temperatura, pero Michael Andretti le comunicaba que no se preocupara. Por parte de Penske se diseñaba una estrategia de poner a sus coches delante del rival, pero Ryan Briscoe se pegaba contra la pared exterior y debía parar para reparar el daño. Helio Castroneves sí que entraba en busca de gomas frescas e intentaba llegar a los puestos de cabeza, pero en la vuelta 241 Tony Kanaan se pegaba fuerte contra el muro y ocasionaba una bandera roja, de acuerdo a lo que Beaux Barfield había comunicado que haría para evitar un final bajo Safety Car.

Hunter-Reay, Michael Andretti y todo su equipo pasaban los peores minutos de su vida con el coche Nº 28 parado en el pit lane con el motor en silencio. Si bien eso les beneficiaba por el problema de la temperatura, estaba la enorme duda de si el V6 Turbo de Chevy volvería a arrancar con normalidad. Tres vueltas más tarde se llegaba a la resalida y Ryan conseguía ponerse tercero, pero era superado rápidamente por Scott Dixon y el imprevisible Takuma Sato que segundos después terminaba contra el muro, provocando una nueva bandera amarilla en la última vuelta de carrera. Ryan Hunter-Reay se convertía automáticamente en Campeón al quedar en cuarta posición, superando a Will Power por solamente 3 puntos.

Lo que siguió a la bandera a cuadros fue lo habitual, una alegría enorme para el ganador, su equipo y su familia y una gran serie de actos de entrega de trofeos, incluyendo un súper cheque de 1 millón de Dólares.

Ed Carpenter levanta el trofeo de su primera victoria como piloto/propietario de su equipo.

LA CARRERA.-

De la carrera podemos contarles, para no extendernos demasiado, que tuvo nada menos que 29 cambios de líder y 43 vueltas bajo precaución. El ganador Ed Carpenter fue el que más vueltas comandó con un total de 62 en ocho oportunidades y resolvió la carrera en la última vuelta adelantando al saliente Campeón Dario Franchitti.

Carpenter había ganado la última carrera del año pasado en el óvalo de Kentucky, corriendo para el equipo de Sarah Fisher, y lo volvía a hacer este año en Fontana, pero como propietario de su equipo desde hace apenas 10 meses. El piloto de Fuzzy’s Vodka es a nuestro juicio un “pescador” profesional en las carreras de circuitos ovales, donde suele pasar desapercibido hasta que da el tirón a la caña en el momento oportuno para cobrar la victoria.

En unos días haremos un análisis de lo que fue la temporada inaugural de la nueva fórmula IndyCar, donde Chevrolet se ha adjudicado el Campeonato de Marcas.

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