Kimi, personaje singular en la Fórmula Uno

Aunque matemáticamente no tiene chance alguna al título, pues Vettel le lleva 57 puntos y quedan 50, como máximo, en disputa, el finés Kimi Raikkonen se ha erigido, no sólo por su posición en el Campeonato, en el tercero en discordia, tras haber obtenido su decimo novena victoria, el domingo en Abu Dhabi.

El rubio, nacido en Espoo hace 33 años, fue Campeón Mundial en 2007 y en plena vigencia, cansado -según el mismo- de los “formalismos y la vida demasiado estructurada” de la F1 buscó a fines de 2009, dejando atrás millones, hacer lo que siempre quiso de su vida: ” lo que me haga mas feliz”. Y se fue al Rally.

Comenzó en el equipo de Tommi Makinen, en el “1.000 Lagos”, con un Fiat Grande Punto, abandonando, pero le gustó y para 2010 arregló con el equipo Citroen Junior en el Mundial, puntuando en cinco carreras, con su mejor resultado, un quinto puesto en Turquía, siendo de esa forma el segundo piloto de F1 en obtener puntos en el Mundial de Rally, después del “Lole” Reutemann. En 2011 no le fue mejor, y con el equipo llevando su sobrenombre “Ice” (Hielo) terminó décimo en la temporada.

Quizás aburrido nuevamente, aceptó el reto de probar suerte en la NASCAR, compititiendo en el equipo de Kyle Busch con Toyota, Camry y Tundra, sin resultados. Era tan raro verlo a bordo de una camioneta de esa particular categoría….

Nadie sabe bien que cambió en su mente, pero aquello que lo aburría en 2009, le atrajo nuevamente a fines de 2011, cuando anunció que firmaba con Lotus para regresar a la máxima categoría. En ese momento, mientras Michael Schumacher buscaba hacer funcionar su regreso, con mas pena que gloria, todos pensamos que Kimi no sería la excepción. Es mas, muchos dijeron que “era solamente por dinero…”

La verdad, sólo el la sabe, pues de veras que es un tipo raro. Lo conocí cuando seguí la temporada de Fernando Rama  por varios circuitos británicos, en la Fórmula Renault Inglesa.  Con autos exactamente iguales, Raikkonen ganó siete de las diez carreras, subiendo en todas al podio, dónde rara vez esbozó una sonrisa. Lamento haber perdido una pequeña nota de TV que le hice, pero que recuerdo mas o menos así:

“Hola Kimi, gran pole position, por mas de cuatro décimas. ¿Feliz?”

(Mueca, por respuesta)

“¿Entiende bien el inglés?”

“Si, es que no me gusta sentirme como Uds. quieren que me sienta…”

Así era y así es Kimi Raikkonen, el mismo que en punta en Abu Dhabi, se molestó porque su Ingeniero de Lotus apareció en la radio para darle algún dato: “Si, lo sé, cuando quiera alguna información la pediré...” Poco mas tarde, le dicen que durante la permanencia del Safety cuide la temperatura de los neumáticos. La respuesta: “sí, si, sí sé lo que hago, no me molesten…”

En un ambiente dónde no es fácil encontrar simpatía, salvo en los que se inician y la necesitan para venderse mejor, Kimi sigue siendo fiel a si mismo. Cero en diplomacia, parece estar en este ambiente por obligación, como que tuviera un don que nunca quiso. Sin embargo, si que lo ha aprovechado: un título y dos sub campeonatos, 19 victorias, 68 podios, 16 Poles y 37 récords de vuelta en 173 carreras disputadas.

Pero vayamos al dato mas interesante: este año, nunca abandonó y estuvo en los puntos en 17 de 18 carreras. La única en que terminó fuera de los diez (14) fue en China, justo el día en que Mercedes Benz retornaba a la victoria en la F1 tras 57 años, de la mano de Nico Rosberg.

Abu Dhabi hizo justicia con el equipo Lotus y con un Kimi que se constituyó en el octavo ganador diferente de un año inolvidable para la F1. Ahora, con dos fechas restantes, el gran interés está en la lucha por el título entre Vettel y Alonso y en los 10 puntos que separan al alemán del español. Si le saca 15 mas el domingo 18 en Texas, Sebastian habrá obtenido el “Tri”. De lo contrario, Brasil le pondrá el marco a un gran final, entre redoblantes,  panderetas y maracas.

Kimi, como varios otros, bien puede ser juez y parte de esta disputa. Cada puntito vale, y el finés volvió a tomarle el gusto a eso que tanto le gusta, el champagne….en fin, vodka, aquavit, whisky, porque hasta en eso es muy singular: “Me gusta festejar, tomar y andar de fiestas…” algo que a ningún otro profesional del automovilismo se le ocurriría confesar.

Y si las victorias son buenas excusas, capaz que esa es la razón por la cual sigue corriendo.

Motormario

 

 

 

 

 

 

 

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