El momento que venía esperando desde mis 14 años se hacía por fin realidad: iba a presenciar una carrera en Mónaco. Pero no sólo iría al Principado a verla carrera, sino que también trabajaría en la misma.
Desde 2015, trabajo en la FIA Formula E tanto al cargo de su sitio de fans en nuestro país, así como periodista acreditada. Mónaco fue mi tercera carrera como “prensa”.
Llegue al Principado el jueves 11 de mayo, acompañada por mi madre y una colega, tras pasar unos días en una ciudad vecina en la Costa Azul francesa.
Entrar al circuito luciendo el carné que me identifica como integrante de la prensa, siempre es un enorme placer. De inmediato comencé a ver caras conocidas y el trabajo de los mecánicos en el armado de los garages. Y es que los jueves son los días destinados a construir los mismos, así como armar los autos. Durante dicho día, me dediqué a saludar a aquellas personas del paddock que no veía desde la carrera de Buenos Aires el pasado mes de febrero.
Los viernes son los días de prensa en la Formula E, es decir, los días destinados a que los periodistas cumplan sus tareas con los equipos. Tuve la chance de entrevistar a la pilota Amanda Stretton (quien es la presentadora del equipo Panasonic Jaguar Racing), Roger Griffiths (Team Principal de Andretti), Nate Schroeder (ingeniero del equipo Faraday Future Dragon Raving), y muchos pilotos durante el media pen (“corralito de prensa”). No solo realice entrevistas durante el día viernes, también pude conocer al mismísimo Allan McNish (múltiple ganador de las prestigiosas 24 Horas de Le Mans) y a “Pechito” López, entre otros.
Finalmente, el día de la carrera me encontró en el centro de prensa durante la mayor parte del tiempo, cubriendo lo que sucedía en pista para los medios donde trabajo. Sin embargo, no todo fue en el hermoso centro de prensa, sino que también tuve la chance de entrevistar al dueño del equipo Faraday Future Dragon Racing, Jay Penske (el hijo de Roger Penske, una figura mítica de la IndyCar), así como conocer al ex-piloto de Formula 1, Johny Herbert, ver al mismísimo Príncipe Alberto de Mónaco, Mark Webber, e ingresar a la grilla de partida (nunca antes hecho), donde disfruté plenamente cada instante vivido.
Luego de tres días en el circuito, reconozco que viví una experiencia única y ansío volver a repetirla muy pronto, junto a esta innovadora y genial categoría eléctrica.
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