La nueva Fórmula Uno en una semana clave

La nariz del nuevo Lotus es muy original, propiciada por un cambio radical del reglamento que aumenta la expectativa por un nuevo año de la F1.

La nariz del nuevo Lotus es muy original, propiciada por un cambio radical del reglamento que aumenta la expectativa por un nuevo año de la F1.

A pocos días del inicio de una nueva temporada de la F1, nunca hubo tanto misterio sobre que pasará en el año como en estos días. El cambio de reglamento por ahora sólo ha determinado algo claro: los autos son mas feos, suenan peor y quizás sean mas lentos en la mayoría de los circuitos.

Las pruebas de clasificación seguirán siendo contra el cronómetro, pero las carreras serán seguramente otra cosa, con un montón de variables a tener en cuenta, determinantes de que la estrategia sea fundamental.

La introducción de los nuevos motores de 1.600 V6 Turbo -sustituyendo a los 2.4 V8- es un cambio radical. Por si fuera poco se ha limitado el máximo de vueltas por minuto a 15.000, en lugar de 18.000 del año pasado y cada piloto tendrá cinco motores disponibles, en vez de ocho. Si necesita un sexto, deberá largar desde boxes y de seguir necesitando otros, tendrá una penalización de diez lugares en la grilla.

Hay más: en vez del KERS que entregaba unos 85 HP extra durante seis segundos por vuelta, y que eran utilizados de acuerdo al criterio del piloto que debía apretar un botón para ello, ahora tenemos el ERS (Energy Recovery System), que se constituye de dos generadores de electricidad que capturan la energía cinética de los frenos y del escape, otorgando 150 HP extras y por casi 34 segundos por vuelta.

Y hablando del escape, ahora puede existir uno sólo por auto, atrás en posición central lo que significa el fin de los difusores que lograban que los gases de escape fueran a los planos aerodinámicos traseros, generando mayor carga.

Y hay mas novedades, pues los nuevos motores podrán utilizar sólo 100 kilos (130 litros) de combustible en la carrera, un 35% menos que el año pasado, por lo que la administración del flujo del mismo pasa a tener dramática importancia, determinando tácticas y hasta el manejo de los pilotos. Como hace tantos años vemos en la IndyCar, el cálculo del consumo será muy importante. Habrá momentos para cargar con todo y otros para levantar el pié….

¿Más? Sí, cada equipo deberá especificar ocho relaciones de caja de cambios (de 30 disponibles al inicio del año) para toda la temporada y un sólo cambio está autorizado. Cualquier otra modificación tendrá penalidades, en tanto cada caja debe durar al menos seis carreras consecutivas, en vez de cinco como hasta ahora.

También se han determinado cambios en la aerodinamia, ya que los alerones delanteros han sido “achicados” en 150 milímetros (para reducir las pinchaduras por toques de neumáticos contra ellos, como vimos muchas veces en años anteriores), en tanto atrás sólo existe un alerón, un poco mas chico.

También la altura de la nariz ha sido bajada en 415 milímetros, por razones de seguridad, con consecuencias de apariencia en muchos casos horribles. Alcanza con ver como luce un Caterham, un Marussia o hasta la Ferrari con la “ñata” al piso…

De las pocas cosas que han subido ha sido el peso mínimo, de 642 a 691 kilos, debido a las nuevas plantas impulsoras que sorprenderán a muchos por un sonido diferente al de los V8, mucho mas suave y agregando el del turbo con su “chillido” característico, accionando en sus 120.000 rpm.

Por último, como ya hemos informado en Motormario, la carrera final del Campeonato -Abu Dhabi- otorgará doble puntaje (el ganador llevará 50 en vez de 25) buscando mantener la lucha por el título hasta el último instante. Y hablando de puntos, habrá un sistema de penalidades y cuando un piloto llegue a 12 puntos negativos acumulados tendrá una carrera de suspensión.

Como se ve, muchos cambios que ya han propiciado uno muy significativo, como el de los Red Bull con serios problemas en esta nueva era, a tal punto que el propio Vettel ha dicho que “llegar en Australia sería un verdadero logro…”

Para el espectador, los cambios aparejan gran expectativa pero también, según mi criterio, una buena dosis de ignorancia sobre qué puede estar pasando en tal o cual carrera. ¿Cual es el ritmo que tal piloto, en la punta, puede sostener? ¿Cuanto combustible le queda? En definitiva, a mayor juego de estrategias, mas lejos estaremos de “ver” realmente que está sucediendo.

Hay algo muy cierto y es que hasta el banderazo nadie tendrá la precisa. Todo puede ocurrir en el manejo de tantas variables y eso es bueno, o ¿Ud.acaso no apagó algunas veces cuando el puntero había sacado 30 segundos de ventaja?

¿Mejor o peor? Por ahora, absolutamente distinta. Así se ve a esta nueva Fórmula Uno 2014.

 

 

 

 

 

 

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