Manejar sintiendo el viento y el sol, es un placer. En ello se basan todos los descapotables realizados por las diferentes marcas, aunque algunas le ponen picante al vehículo para una sensación aún mas deportiva.
Tal es el caso del nuevo Mini John Cooper Works, el segundo de la nueva generación, con un motor y una suspensión que vendrían bien para un circuito y son impresionantes en la calle.
Se trata de un cuatro asientos, o eso dice Mini, con una potencia de 231 Hp y un “techo” que se sube o cierra en 18 segundos, el triple en lo que el auto hace el cero a cien. Más rápido aún el despliegue de las barras antivuelco, sincronizadas con los airbags, para el caso de ser necesarias.
El carácter deportivo hace honor a John Cooper, diseñador que un día limpió el camino para que el Mini fuera exitoso en circuitos y rallies. En este caso, un cuatro cilindros de dos litrtos con la tecnología Twin Power Turbo, excede en 20 caballos la potencia de su predecesor.
Con un fenomenal torque de 320Nm y caja manual o Steptronic automática, llantas de aluminio ligero de 17 pulgadas, juego de frenos Brembo, un paquete aerodinámico propio, son algunos elementos que hablan por el modelo, ideal para una blonda de larga melena que quiera terminar cual León y con los nervios crispados, eso, si le da la nafta para acelerar a esta pequeña bestia.
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