Finalmente, y tras varios días de especulaciones, se confirmó en la tarde de este lunes que Sébastien Ogier, vigente campeón del mundo de rally, firmó contrato que lo une al equipo M-Sport, que dirige Malcolm Wilson.
La noticia se conoció a través de Red Bull, patrocinador oficial del francés, que sin dudas habrá sido parte fundamental en el acuerdo, que le permitirá al galo al menos una temporada más, tras la salida del torneo de Volkswagen, el equipo con el que Ogier se impuso en los último años.
A su derecha, se seguirá sentando su fiel copiloto Julien Ingrassia, a la vez que ambos compartirán equipo con el piloto estonio Ott Tänak.
La decisión fue tomada luego de sendas pruebas que el francés pudo realizar tanto en el Fiesta con especificación 2017 como en el Toyota, único piloto que le permitieron rodar en ambos autos para decidirse. De hecho Latvala se mostró molesto por ello, y explicó que es más difícil una decisión sin las cartas vistas. A propósito, recordemos que Latvala fichó para Toyota, equipo liderado por el excampeón Tommi Makinen.
La decisión de Ogier no ayuda a la hipotética permanencia de Volkswagen en el WRC en las múltiples modalidades que se había especulado, como la participación del francés junto a Nassr Al-Attiyah en un equipo semi-oficial. Así que posiblemente el modelo 2017 de Volkswagen no vea las carreteras del WRC, que comenzará en enero, en su temporada 2017.
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