Opinión: interesante debut de la F. Electric

Ya Prost le pegó a Heidfeld en el incidente sobre el final de la carrera.

La expectativa era importante, sobre todo entre quienes ya somos fanáticos del automoviismo. Y tengo que decir que no me defraudó este debut de la Fórmula Electric en Beijing.

Sabíamos de los recursos puestos al servicio de la categoría y del aporte de las ciudades, por lo que el entorno aseguraba un marco digno. Y lo fue. El Parque Olímpico de Beijing, con sus fastuosas instalaciones hoy poco utilizadas por los habitantes de la ciudad, dió lugar a un circuito muy bien presentado.

La televisación, realizada por la empresa Aurora, contratada para todo el Campeonato, fue de lo mejor, con evidente noción del cómo, el cuando y el dónde, aunque ella evidenciara un punto que sabíamos iba a estar en el debe: el sonido. Salvo en las tomas a bordo, dónde por lo menos el silbido y los sonidos de la “caja” eran evidentes, en la mayor parte de la televisación fue como si el volumen estuviera en “Mute”, salvo por el buen relato de Tornello, con la personalización de Fossaroli aportando una cámara exclusiva de Fox en boxes.

En el automovilismo el “ruido” es muy importante, y mucho estamos extrañando el de los motores V8, V10 o V12 en la Fórmula Uno, un hándicap al que nos iremos acostumbrando, aunque por ahora prefiera escuchar a un GP2 que a un auto de la máxima categoría.

Pero son eléctricos y entre las ventajas ecológicas de estos motores está el contribuir a mejorar la polución sonora. Es cierto, pero también que hablamos de automovilismo y la F. E. no suena, por lo que mi apreciada música de motores no está y su ausencia nada la puede disimular.

Mi hijo menor me dice que quizás habría que poner música electrónica…Y para una generación quizás fuera la solución pero en lo personal sería motivo suficiente como para cambiar de Canal. No va por allí la cosa, pues sí, quizás una música de fondo sería buena, pero ¿cual? Me imagino a varios pidiendo a Van Halen (que viejo estoy) y hasta alguno solicitando a “La Sole”. ¿Se imagina? En fin, ni la Electric Light Orchestra….

La carrera en sí fue de buena para arriba, con la parada para cambiar autos como punto novedoso del cual se podria informar mas y mejor, pero tuvo varios sobrepasos y ese incidente del final, cuando Heidfeld vió la puerta abierta, se tiró, y Prost se la cerró en la cara, con un volantazo que deparó un doble mortal del alemán, felizmente ileso. El francés había hecho todo bien, pero faltando dos curvas mostró que un gen de su papá no fue transferido en la herencia…

La categoría luce muy bien, el ambiente es muy profesional y se nota mucha inversión respaldada por la FIA. Los autos son lindos y los circuitos callejeros disimulan una potencia que está por debajo de fórmulas promocionales europeas.

Pero hay algo muy importante y es que quienes promueven a la F. E. la llevarán al centro de las ciudades, allí dónde ya está el público. Televisivamente no es casualidad que se haya comenzado por China, por el público asiático y porque por el uso horario, fue casi “prime time” en Europa. América penalizó en esto, proponiendo la madrugada, lo que aseguró -en directo- sólo al público afín al automovilismo.

Pero la cuenta regresiva ya empezó para tenerlos en vivo y en directo, aquí, en Uruguay. Y mientras debemos esperar casi 70 días para la segunda fecha, en Putrajaya, Malasia, estamos a sólo 90 de la presentación en Punta del Este.

Dimensionar lo importante que es para nuestro país la presencia de esta categoría y la prensa internacional que generará es algo que por ahora pocos vemos. Pero de algo estoy seguro, desde los tiempos de la Regata Whitbread que Punta del Este y obviamente nuestro país, no recibirán tanta prensa en el mundo.

 

 

 

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