¿Qué pueden tener que ver un dialecto de una aguerrida tribu de Siberia, con la Cidade das Artes de Rio y la Restinga de Marambaia?
En que las tres se combinaron para un nuevo road test, en este caso a la Renault Oroch (justamente así se llama el dialecto), con base física en el magnífico entorno arquitectónico del complejo de las artes de Barra de Tijuca y una pista ubicada en la Restinga de Marambaia, dónde se ubica una base militar, en este caso especialmente abierta para decenas de periodistas brasileños y dos uruguayos, que tuvimos allí la oportunidad de comprobar, amén del ida y vuelta al lugar específico, el andar de la primera pick up compacta que ya se vende en nuestro país, con espacio interior para cinco personas y cuatro puertas y también única en su tipo por derivar de una SUV del segmento “C”, la Duster.
La presentación del producto, a la noche de nuestro arribo fue en uno de los amplísimos espacios de la Cidade das Artes, inaugurada en 2013. El imponente centro cultural realizado por el arquitecto francés Christian de Pontzarparc, fue literalmente invadido por Renault.
Aprovechando la sala de conciertos, la mas grande de América Latina después del Teatro Colón y con capacidad para 1.222 personas, disfrutamos de la información brindada, de videos con efectos visuales increíbles y finalmente del ingreso triunfal a la plataforma principal, de la Oroch.
Luego una cena de gran nivel y con carpetas y pen drives como cosecha informativa, a esperar al otro día, el de la prueba.
DESDE CUATRO ANGULOS
Es que lo que normalmente hago ante un nuevo modelo. Visión frontal, lateral, trasera y de ángulo combinado.
De adelante, es bien claro que deriva de la Duster, producto exitoso de la gente del rombo, pero luego, su carácter de pick up, doble cabina, es otra cosa, desde ya, muy bien lograda.
Tiene un largo de 4.69, un ancho total sin espejos de 1.82 y una altura, con las barras de techo de 1.69. Hago hincapié en estas barras que le dan un toque personal con cierto tono agresivo al conjunto. Su despeje del suelo es de 20 centímetros.
Lateralmente, su línea es muy agradable, una doble cabina moderna y compacta, de cuatro puertas, con total influencia de la Duster, pero la diferencia se verifica con la caja de carga como remate atrás con una capacidad de 683 litros, que le permite transportar hasta 650 kilos. Por ello es que es 370 milímetros mas larga que la SUV.
De atrás, la zona de carga –en caso de no necesitarse- está cubierta por una lona impermeable negra, que viene como opcional. Fácil de retirar, descubre la zona de carga que puede alargarse rebatiendo la puerta trasera.
DOS VERSIONES
La prueba fue con la Oroch 2.0 Privilege, pero también está la 1.6 Dynamique.
La primera y obvia diferencia está en el motor. La dos litros que probé, tiene al igual que la 1.6, tracción delantera y ofrece 143 caballos, contra 111. En ambos casos calzan neumáticos 215/65 R 16, sobre llantas de aleación.
La aceleración me dio 11 segundos para el cero a cien, en tanto la 1.6 tiene –por ficha técnica- 12”3.
En ambos casos dirección hidráulica asistida, pero la chica con caja de quinta y la dos litros, de sexta (con relaciones cortas) que en una de las rectas de la Restinga de Marambaia nos dio una máxima de 170 k.h.
Uno de los puntos mas fuertes que verifiqué en el manejo fue, en un camino empedrado, el comportamiento de las suspensiones. La de adelante tipo Mc Pherson, pero atrás multilink con barra estabilizadora, resortes helicoidales y amortiguadores hidráulicos telescópicos verticales.
Para sintetizar este aspecto, es un auto familiar, con capacidad de utilización como pick up, con una caja de 1.35 metros. Un andar realmente confortable y para los de atrás, gracias a una mayor distancia entre ejes que para el caso de la Duster, y por consiguiente mayor espacio de piernas.
En cuanto al consumo, recorrimos con ella tan sólo 60 kilómetros, muchos de ellos en el tráfico infernal de la ciudad carioca, por lo que debo guiarme por el dato que me dio la computadora de abordo a través de la pantalla táctil: 8.9 kilómetros por litro.
EL INTERIOR DE LA OROCH 2.0
Es siempre necesario recordar, antes de calificar, el precio del vehículo en cuestión. Y por 22.900 dólares (precio en Uruguay de la que probamos), y 20.900 de la 1.6 tienen un muy buen equipamiento y bien presentado. Veamos primero el que comparten ambos modelos:
Asiento del conductor regulable en altura, A/C, tres apoyacabezas atrás, cierre central de puertas, dirección asistida, levanta cristales delanteros con comando eléctrico, comando satelital, ABS, airbags para conductor y acompañante, alarma, cinturones de seguridad regulables en altura, paragolpes y manijas de las puertas del color de la carrocería, barras de techo, llantas de aleación, luces antiniebla y asiento trasero rebatible
Mientras tanto, la 2.0 Privilege, el modelo que probamos tiene además: espejos exteriores, escapes cromados, sensor de estacionamiento, volante y palanca revestidos en cuero, computadora de a bordo, radio Media NAV con pantalla touch de siete pulgadas (la 1.6 no tiene la pantalla, pero sí radio AM/FM, reproductor de CD, MP3, Aux, USB y Bluetooth), espejos con comando eléctrico y velocidad de crucero y limitador de velocidad.
Cuando fuimos a Río para el lanzamiento, se nos dijo que ya se comenzaba la pre venta en Uruguay. Y la combinación de formas, confort, seguridad y precio ha determinado que esta haya sido espectacular. (“ en el mejor mes de ventas en muchísimo tiempo para Santa Rosa Automotores”) .
Tan es así que las partidas de Noviembre y Diciembre ya fueron vendidas, y ya hay pre venta con entregas a partir de Enero.
A mi gusto, esta pick up compacta, producida en la planta de Renault en Curitiba, no es sólo para los que requieren el espacio de carga casi o a diario. Es también para una familia que quiere un auto confortable, para cinco personas y que además ofrece la caja, por si acaso. Y una garantía de dos años o 50.000 kilómetros.
A precios realmente excelentes.
La avidez de los compradores ya muestra el acierto en llevar a la línea de producción esta SUV con caja que hace un tiempo vimos como prototipo en el Salón de San Pablo y desde hace unas semanas es realidad, al mismo tiempo que en Brasil, en nuestro país.
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