La serie CL de Mercedes Benz ha sido, desde el comienzo de su producción allá por 1996, el buque insignia de los de Stuttgart en cuanto a coupés de dos puertas y cuatro plazas. Además, la serie CL siempre fue el primer exponente en diseño y tecnología. Siguiendo con esa tradición, y en reemplazo de esa serie, será presentada en el Salón del Automóvil de Ginebra la nueva serie S Coupé de Mercedes.
Se trata de un inmenso coupé, con un largo de más de cinco metros y un ancho que alcanza los 1.9 metros, con los espejos plegados. Un diseño tal vez exquisito (sin dudas que el gusto es personal) que refleja el esmerado trabajo de la firma para dejar en claro que se trata de un buque insignia. Por supuesto, pues además del diseño y las dimensiones imponentes, no faltan esos pequeños detalles que delatan un selecto público objetivo.
Todas las soluciones tecnológicas que posee la firma se han puesto a disposición el modelo, como el Magic Body Control, sistema que “lee”previamente el camino para adaptar la suspensión del mejor modo, un techo acristalado que cubre 2/3 del total del techo, carente de cortina, pero opacable electronicamente, doble pantalla multifunción en el tablero, y tecnología Head Up Display para el conductor.
Un toque especial lo brindan, por su parte, los cristales Swarovski que integran las ópticas delanteras, con tecnología LED, que además siguen el nuevo lenguaje de diseño de la marca. Algo diferente ocurre en la zaga, con una apuesta mucho más radical con respecto a los recientes modelos C o CLA.
En un principio, luego de su presentación oficial, se comercializará bajo la denominación de S 500 Coupé, lo que quiere decir que llevará un V8 biturbo de 4.663 cm3 y 455 CV de potencia, pero es seguro que las ofertas de motorización irán incrementándose, hasta llegar a la AMG.
Aún no hay más datos oficiales, pero vaya que como adelanto, mucho promete.
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