El resentimiento de Bernie Ecclestone hacia los nuevos propietarios de la F1, el grupo Liberty, es inmenso y se infiere de sus declaraciones al diario inglés Daily Mail.
“No hay nada que yo pueda hacer. Incluso sus trabajadores no tienen permiso para hablarme. Quieren deshacerse de la era Bernie. Siempre me dicen lo mismo, y quizá piensan que me pone contento, pero no es así. Me dicen que hice un gran trabajo pero que debemos seguir hacia adelante, y quizá tienen razón”.
“¿Me enfadé cuando Liberty me pidió que me vaya? No, porque si alguien compra un auto, quiere conducirlo. Estuve decepcionado porque me pidieron que me quedase por tres años y yo dije que podía hacerlo, pero me sorprendieron el día después de cerrar el contrato cuando me pidieron que diese un paso atrás porque Chase (Carey) quería ser el jefe supremo”, dijo el británico.
“He intentado dirigir el negocio como CEO de una empresa que saca beneficios para sus accionistas. Sé que los antiguos accionistas (CVC) querían vender la empresa, y yo hice todo lo posible para sacar beneficios y que pudiesen vender. Me dejaban libertad para manejar las cosas del modo que yo pensaba que les gustaría. Tengo mucha envidia de Chase porque está una posición en la que le dejan hacer lo que quiere, cosa que yo no podía“.
“Tienen una cultura americana y en las carreras americanas los boxes y el paddock están llenos de gente y puedes hablar con los pilotos y sentarte en sus autos. En F1 estábamos en un restaurante cinco estrellas Michelin, no en un sitio de comida rápida. Pero quizá su cocina es más accesible. Quizá con ellos tendremos un mejor sabor, veremos…”
Comentarios