El Koenigssegg Agera RS, un superdeportivo de fabricación artesanal propulsado por un motor 5.0 V8 biturbo de 1.376 caballos es desde hace pocos días el auto de producción más rápido del mundo, tras haber alcanzado los 447 k.h.
El piloto sueco Niklas Lilja lo consiguió en una carretera cerrada al tránsito en Pahrump, Nevada, Estados Unidos. La prueba consistió en hacer dos tiradas lanzadas, una en cada sentido, sacando el promedio.
La nueva marca dejó atrás los 435 k.h. del Hennessey Venom GT y hay que destacar que antes de este récord de velocidad también consiguió el de 0-400-0 que estaba en poder de un Bugatti Chiron.
Henessey ha renovado su Venom 5 y ya ha anunciado que tiene en su mira este récord de Koenigssegg para los primeros meses del año próximo.
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