No sólo las grandes marcas llaman la atención en los Salones del Automóvil. Lo volvemos a comprobar en Detroit y el caso es el VLF Force 1, un deportivo que comparte nombre con el vehículo oficial del mismísimo Barack Obama pero que desde luego, es bastante más rápido.
Diseñado por la compañía independiente VLF Automotive sobre la base de un Dodge Viper, añade un frontal completamente distinto con varias entradas de aire directas al motor y con una amplia y baja grilla que recuerda a la de los Maserati. En segundo término, llaman también la atención los faros y luces de led así como el difusor de aire posterior, buenos detalles aerodinámicos
En cambio, bajo el capot se encuentra un motor como el V10 de 8.4 litros que lleva el supercar americano. Además, en este VLF Force 1 es todavía más potente, como no podía ser de otra forma. Concretamente, pasa de los 645 a los 745 caballos e incrementa notablemente su par. Para colmo, podemos sentir toda esa potencia bajo nuestro control gracias a su transmisión manual de seis marchas o bien con la automática de idéntico número de relaciones que es opcional pero admite un manejo secuencial desde las levas del volante.
Además, las prestaciones son realmente envidiables, pues promete una aceleración de 0 a 100 km/h en torno a los 3 segundos y una velocidad punta que ronda los 350 km/h.
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