Segunda jornada de Urrutia en Vallelunga

Hace unas horas finalizaron las pruebas que Santiago Urrutia estaba realizando en el circuito de Vallelunga, en Italia, invitado por el programa de Ferrari denominado Driver Academy. Tras unos días de entrenamiento, Santi salió a pista con lo que tenía, un gran talento, menos experiencia que su principal competidor (Luca Ghiotto), pero con ganas e ilusión.

Ayer, el primer día en pista, Santiago demostró que no fue casualidad su título rookie en la Fórmula Abarth de este año, sino que estuvo a la par del piloto italiano campeón de la misma categoría, incluso con un juego de gomas con unos 80 giros de uso.

Hoy las cosas fueron mejorando para Santi. Por la mañana hizo dos salidas, de unas 9 vueltas cada una, y pudo utilizar un juego nuevo de neumáticos. Por la tarde, Ferrari le montó otro juego nuevo y a la pista, esta vez por el tiempo de tres salidas, también de unas 9 vueltas.

Hablamos con Santiago Urrutia, protagonista de las pruebas, una vez finalizadas.

Santiago, ¿Qué te pareció la experiencia?

“Es una prueba que no termina acá. Estuvo muy bueno, pero no se me dio de ganar. Por ahí me llaman de vuelta, eso nunca se sabe”.

¿Cómo te fue en comparación con Ghiotto?

“Ghiotto fue una décima más rápida que yo con cubiertas nuevas, y tres décimas con usadas”.

¿Cómo evaluaste el auto?

“El auto es muy diferente. Este auto frena mucho más y tiene una mayor velocidad en curva que un Fórmula Abarth. Con respecto al motor no hay mucha diferencia”.

Ayer tu padre nos comentaba que la telemetría indicó que tenías que mejorar un poco la velocidad de curva, ¿pudiste?

“Si, si. Hoy mejoré lo de la telemetría. Pude hacerlo sin problemas”.

¿Cómo fue tu trabajo con los ingenieros?

“Los ingenieros tienen mucha experiencia, te hacen aprender muy rápido, con mucha facilidad. Aprendes mucho de ellos y rápidamente.  Ellos te preguntan cómo sentís el auto, que le cambiarías, y luego proponen los cambios. Finalmente, (con la telemetría y mis comentarios) deciden qué cambios hacer. Creo que ambas partes aportamos por igual (para el set up del auto).

¿En conclusión, que te llevas de Vallelunga?

“Aprendí bastante, mucho en realidad. No estoy contento ni triste. Acá no se trata de que el ganador se convierta inmediatamente en piloto de Ferrari. Creo que más bien es una evaluación. Te pongo un ejemplo: uno de los kartistas, que el año pasado salió segundo, actualmente es piloto Ferrari”.

Antes de hablar con Santi habíamos hablado con Carlos, su padre, quien nos había comentado lo bien que había actuado Santiago.

“Terminó todo muy bien, Santi estuvo muy, muy bien. Por momentos le sacaba alguna décima a Ghiotto, y luego Ghiotto a el. Creo que ambos estuvieron muy parejos, pero muy bien. Ninguno de los dos tuvo ni un despiste y eso es importante. Ambos fueron muy constantes en los giros”.

“Es destacable el hecho que Santi giró dos días en un Fórmula 3, lo que a futuro le va a servir mucho. Adquirió mucha experiencia en estos días”.

“Nos quedamos hasta mañana acá, en Vallelunga, porque mañana giran los ganadores de la Fórmula 3 (Riccardo Agostini y Eddie Cheever)en un Ferrari de Fórmula 1 de 2011”.

Lo cierto es que Urrutia giró ‘a la décima’ del campeón Ghiotto, y que el italiano tiene dos años de experiencia en la Fórmula Abarth (Santi corrió solo este año), y que antes de esta evaluación se preparó lo mejor que pudo, corriendo en tres pruebas con uno de esos autos, esos que Santi tomó contacto ayer. Por si no fui claro, Santiago casi empató los tiempos, con un año menos de edad, menos  experiencia, y casi sin haber subido nunca a un Fórmula 3.

El premio lo ganó Ghiotto. ¿Quién es el mejor? Tal vez si ponemos en la balanza experiencia, edad y resultados, Santiago.

Haber llegado a la Fórmula Abarth no es poca cosa. Haber ganado el derecho a probar un Fórmula 3 en la Ferrari Driver Academy, menos que menos, y haber sorteado con éxito ese desafío, tampoco lo es.

El lugar común indica que en la vida se gana y se pierde, pero Santiago Urrutia no perdió nada. Al contrario, ganó muchísimo más este año de lo que podría haberse imaginado, apenas unos años atrás. Urrutia no se va de Vallelunga con las manos vacías, sino por el contrario, se las lleva con la certeza de haber conseguido lo hecho hasta el momento a base de esfuerzo, sacrificio y talento, que a Santi no le falta.

¡Salud Campeón! Que todavía queda mucho camino por transitar.

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