Superturismo: proyecto Ballestrini dejó su huella

El técnico argentino dejó una buen impresión

El técnico argentino dejó una buen impresión

Buena impresión dejó el proyecto del técnico argentino Rafael Ballestrini que cuenta también con el soporte de un destacado ingeniero que triunfa en el automovilismo argentino desde hace varios años como lo es Mauro Saravia.

El proyecto para el Superturismo 2015 presentado este martes a los dirigentes de la Asociación Uruguaya de Volantes (AUVO) y a la Comisión de Corredores de Superturismo representados por Diego Noceti y Daniel Ferra, tiene varios aspectos a su favor.

Uno de ellos es el costo. El número primario ronda -por todo concepto- los US$ 46 mil entre lo que se incluye la caja de velocidades de origen francés.

En términos generales, se puede hablar de un mini-TC2000. Motor único Chevrolet de 2000 cc., 16 V que eroga 260 HP y un muy pero muy bajo mantenimiento. Es un impulsor archiprobado por Ballestrini y que se entrega a cada piloto en régimen de alquiler por carrera a un costo que se pretende, sea lo más accesible posible.

Por su parte y un gran punto a favor del proyecto, es que la estructura de caños sirve para calzar los laterales y techo de cualquier modelo del segmento B. Eso quiere decir que la estructura de caños sobre la que van montados todos los elementos, hoy se usa -por ejemplo- con las “chapas” de un Ford Focus y dentro de dos años, si el piloto decide cambiar, a esa misma estructura se le adosan las “chapas” de un Chevrolet Cruze. “El piloto envía los laterales y el techo, no se  necesita la carrocería. Todo lo contrario, solo los laterales y en el plazo de 10 días le entregan nuevamente la estructura con la carrocería que quería ponerle”, indicó a motormario.com Fernando Dacal. El ex piloto actuó como nexo entre AUVO y el proyecto argentino “con el único interés de que de una vez por todas el Superturismo logre un cambio. Sea éste o sea otro, pero hacerlo de una vez por todas”, destacó.

Indicó que tras la charla con los dos pilotos de Superturismo, se fijó una suerte de plazo hasta fines de febrero para que la categoría en su conjunto, defina si esto le interesa o no le interesa.

“Si la categoría da un paso cierto, claro en pro de este proyecto, es altamente probable que AUVO decida invertir en él costeando gran parte del desarrollo de un auto , prototipo, tester o auto laboratorio para que en un plazo de dos meses esa unidad llegue a Uruguay y los pilotos puedan testearla. Pero para eso debe existir un compromiso. Ni Ballestrini ni AUVO van a invertir en algo que no tiene la aceptación de la categoría”, acotó Fernando Dacal.

Para el trabajo de cada piloto y sin tener que preocuparse por el motor, “se podrá trabajar y experimentar en puesta a punto del chasis. Si bien habrá un solo tipo de amortiguador y otros elementos como por ejemplo los frenos iguales para todos, la estructura y las suspensiones tienen posibilidades de reglaje a gusto de cada piloto para sacarle el mejor rendimiento o ponerlo a punto de acuerdo a su estilo conductivo. Es decir, se necesitará al menos en los primeros pasos, un chasista para orientarse mejor. Pero creo que después de probar las distintas regulaciones, quizás con un buen mecánico se pueda obtener también un buen resultado porque insisto, los elementos son únicos e iguales para todos”, aclaró Fernando Dacal.

Estéticamente, lo que prioriza el proyecto es que hacia el exterior, el auto conserve una figura lo más similar posible al auto original. No tendrá pontones aunque sí buches en las cuatro ruedas y alerón posterior. “Está todo tan estudiado que cada auto incorpora un alerón trasero en consonancia con su penetración aerdinámica y esta va de la mano con su frontal. Eso es también para equiparar las chances de acuerdo a los coeficientes aerodinámicos del modelo elegido”, señaló Dacal.

Indicó además que todos los elementos mecánicos del auto están “potenciados” de manera que el desgaste sea menor y con ello, se reduce los costos de mantenimiento.

Añadió que si el proyecto prospera, el uruguayo Mauro Saravia se instalaría en Uruguay para dar soporte técnico e infraestructura al proyecto.

Tras la visita de un día a Uruguay, Rafael Ballestrini, su hijo Esteban y el uruguayo Mauro Saravia, llevaron varios deberes para responder a la brevedad. Uno de ellos -tal vez el más importante-, afinar un poco más el lápiz. Pero la dificultad que ellos enfrenta es la inestabilidad económica que sufre Argentina por estas horas y que hace variar permanentemente los costos.

Del lado uruguayo, una vez más, la pelota está en la cancha de la categoría. Lo dicho, Diego Noceti y Daniel Ferra se llevaron una buena impresión. Pero son solo dos. Habrá que ver que opina el resto de los pilotos y directores de equipo que dan forma al Superturismo Uruguayo.

Si hay compromiso y el proyecto gusta, entonces se iría a los hechos y a la vez, se buscaría un acuerdo de todas las partes para que este nuevo auto (nuevo Reglamento) tenga una vigencia mínima de cinco años. Una decisión que también puede contribuir a reducir costos iniciales.

MARIO ROSA

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