Un piloto se divierte con un Monster Truck

Los Monster Truck, vehículos que congregan miles de aficionados sobre todo en los Estados Unidos, son, como su denominación lo indica, verdaderos monstruos. Con casi 2000 caballos de fuerza, 4 toneladas de peso, y enormes cubiertas, lo puede hacer casi todo, al menos dentro de un estadio.

Las competencias son habitualmente por tiempo y con determinados obstáculos, ante la mirada de jueces, que juzgan, cual si algún torneo de patín se tratase, las piruetas de los enormes autos. Pero en este caso no hubo límite de tiempo  ni jueces para juzgar.

Así que el piloto, con libertad, hizo todo lo que pudo para entretener al público. Y vaya si lo logró. Es que entre saltos, giros cerrados, y hasta algún vuelco, el conductor del Monster parece nunca perder el control, logrando la vertical en todo momento, hasta que su motor dice basta.

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