Es bien sabido por los fanáticos que los caballos de fuerza y los newton/metro no son importantes por si mismos, sino que lo interesante es saber, en principio, cuantos kilos tendrán que mover. La famosa relación peso/potencia es lo que desvela a entusiastas, aficionados y profesionales, y cuantos menos kilos por caballo, mejor.
Ariel y su Atom, KTM para su X-Box son ejemplo de una búsqueda casi “monopostica” de conducción para las calles, pero siempre se puede ir más lejos. Al menos en el papel.
Pierpaolo Lazzarini, el italiano de Lazzarini Design, creó, aún como boceto, este 500, que de Fiat tiene poco. El pequeño de la familia de Turín cambia su motor por otro consanguíneo, el de la Ferrari 458 Italia, y el resultado puede ser descabellado.
Estamos hablando de la incorporación de un impulsor de 4.5 litros y 570 caballos, que iría en posición central, detrás de los asientos. Lo que es seguro, es que los dos tripulantes del auto quedarán sordos con el V8 a sus espaldas, y pálidos si pisan consiensudamente el acelerador…
La carrocería se ensancharía notablemente, 250 milímetros en el frontal y 350 milímetros en la zaga. La batalla aumentaría unos 350 milímetros. La admisión correría a cargo de una toma instalada en el techo.
Suspensiones, transmisión y diferencial serían de la Ferrari, y todo eso, a un precio de unos 500.000 dólares.
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