Video: saque el pañuelo…empezará a llorar.

De acuerdo a nuestros colegas de Autoblog, el dueño del “blanco” decidió donarlo cuando le dijeron que reparar su motor costaría 20.000 dólares. La Fundación que recibió el regalo decidió que no habría mejor forma de colectar unos buenos dólares que invitar a toda la comunidad a que trajera sus armas y se diera el gusto de agujerearlo a placer…por un precio. Si Ud. resiste los nueve minutos del Video es un Perfecto Masoquista. Sí, es un Porsche, y aún sin motor una belleza destrozada con todos los calibres.

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