Como el decía: “mi pasión son las mujeres. Correr en autos me divierte….”
El 24 de octubre de 1976, hace ya 40 años, el británico James Hunt se consagró como Campeón Mundial de F1 en la última fecha, el GP de Japón, disputado en el circuito del Monte Fuji. Y lo hizo con un solo punto de ventaja sobre Niki Lauda.
Justamente esos 40 años quizás separan a muchos de los jóvenes que nos leen de lo que fue aquel día, con lluvia torrencial y en el que le alcanzó a Hunt con el tercer puesto para el título. Les recomiendo ver la película “Rush”.
Lauda, había sido Campeón en 1975 y comenzó la temporada 76 en muy buena forma con su Ferrari y ya en la mitad de la temporada tenía una buena ventaja de puntos a su favor.
Sin embargo, el 1º de agosto de 1976 el austríaco sufrió un impresionante accidente en el GP de Alemania, que por aquel entonces se disputaba en el viejo Nurburgring con 21 kilómetros de extensión y 73 curvas. A punto estuvo de morir, cuando su auto explotó en llamas, siendo rescatado del infierno luego de un gran esfuerzo de varios, entre ellos el heroico Arturo Merzario, quien venía en carrera, vió lo que pasaba, se detuvo y se metió en las llamas para ayudar.
Con el rostro marcado por el fuego, Lauda volvió a correr. Pero Hunt sería el Campeón.
El austríaco sobrevivió pero las secuelas del accidente son aún hoy evidentes en su rostro, deformado y parcialmente quemado. Como uno de los Jefes del equipo Mercedes AMG, lo vemos en cada transmisión de la F1 con su andar cansino y su eterno gorrito.
Para cualquier persona normal, lo lógico sería pensar que la temporada había terminado. Pero Niki Lauda no tenía esa misma idea en la cabeza. Un mes y 12 días después, el 12 de septiembre de 1976, Lauda se volvió a colocar el casco para el Gran Premio de Italia. Contrariamente a lo que se podría esperar, el austriaco finalizó aquel GP en la cuarta posición.
Los resultados de James Hunt durante la ausencia de Lauda y en los tres Grandes Premios posteriores a su regreso, le permitieron colocarse como escolta en el Campeonato, de quien era su amigo. Con tan sólo un gran premio por disputarse, el Gran Premio de Japón, Lauda seguía siendo líder con tan sólo tres puntos de ventaja sobre Hunt.
Para retener el título le bastaba terminar delante de él, o inmediatamente detrás, salvo que el británico ganara. Sin embargo la lluvia torrencial impuso unas condiciones imposibles y Lauda abandonó en la segunda vuelta en forma voluntaria, alegando que manejar en esas circunstancias
El Mc Laren de Hunt en acción. Hoy no encajaría en esta F1.
era muy peligroso y que “la vida vale más que un título”.
Hunt no lo tuvo fácil, porque también la lluvia complicó su carrera y hacia el final de la misma un cambio de neumáticos le colocó lejos de la cuarta posición que – sin Lauda en acción – requería para coronarse. Una remontada épica le colocó en tercer lugar cuando faltaban pocos instantes para terminar la competencia sin que el propio Hunt se percatara, hasta que se lo dijeron sus mecánicos al llegar al box.
La estadística marca que ese fue el único título que James Simon Wallis Hunt, nacido un 29 de agosto en Belmont, Inglaterra y fallecido el 15 de Junio de 1993 en Wimbledon, de un infarto a los 45 años. Compitió en F1 durante siete temporadas y fue cuarto en 1975 y quinto en 1977, además de obtener 10 victorias, 23 podios y 14 pole positions. Pintún, mujeriego, amante de la noche, fue un grande. Para algunos de mis amigos, lo fue por herencia de Niki, pero él hizo todo lo posible y consiguió cobrarla.
Parece que fue ayer, y pasaron 40 años…..
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