Falta una semana para llegar a Lima y van quedando 125 motos, 21 Cuatriciclos, 123 Autos y 71 camiones en carrera. Hou, un alto en las batallas de esta guerra de sobrevivencia en la cual unos pocos van por la gloria del resultado, en tanto los mas van por terminar, de por sí la gloria en una ruta tan complicada para una prueba que testea al máximo al medio mecánico y a la destreza y voluntad de sacrificio de los pilotos.
Motos: Despres y Coma, los primeros de la clase
¡Menos mal que son dos! La constatación de un campeón en su disciplina suscita o bien laxitud o bien admiración. El rally raid tiene la suerte de tener desde hace varios años dos fenómenos que dominan con contundencia la cita más importante del año: Cyril Despres y Marc Coma. En las seis últimas ediciones, los dos pilotos más rápidos y completos se han repartido de forma equitativa los títulos. Tras recorrer un total de 4.563 kilómetros, 1.632 de ellos en especial, todo apunta a que seremos testigos de un desempate en Lima, siempre que no se produzca un rotura del binomio. Despres acumula en estos momentos una renta de 7’48” sobre su rival y compañero de equipo. Sin embargo, este margen no constituye un colchón de seguridad para el francés, que cuenta tan sólo con la ventaja de poder marcar a Coma sin necesidad de asumir riesgos. En cambio, el defensor del título está obligado a multiplicar sus esfuerzos para conservar sus opciones de victoria, algo que, precisamente, se le da francamente bien.
Entre las filas de los rivales de Despres y Coma, donde se admite de forma unánime y exenta de complejos que se pelea por un puesto en el podio, la primera semana ha sido especialmente selectiva. Algunos talentos que esperábamos ver en lo más alto han desaparecido de forma prematura: tal es el caso de Jakub Przygonski, debido a una rotura de motor en la tercera etapa, o de Quinn Cody, que se fracturaba una clavícula en una caída. Por otra parte, Francisco “Chaleco” López, único vencedor de especial además del tándem Després-Coma, ha sufrido un desgarro de los ligamentos cruzados de la rodilla derecha al inicio de la primera etapa chilena, algo que sin embargo no le ha impedido finalizar la etapa, aunque por desgracia su aventura termina en Copiapó. Otros pilotos con ambiciones sufrían también serias dificultades, como Frans Verhoeven (26º a 3h16 de Despres) o Alain Duclos (105º a 16h30). Ajeno a los percances, Helder Rodrigues se ha convertido, al manillar de su Yamaha, en el principal perseguidor de los dos favoritos, a 49’39”. Sólo encontramos a otro piloto por debajo de la hora de retraso respecto del líder, el también portugués Paulo Gonçalves.
En la clasificación de los novatos, el brasileño Felipe Zanol (16º) se impone por el momento a Johnny Aubert (24º), mientras que entre los motoristas que participan sin asistencia Hugo Payen está siendo, como el año pasado, el más rápido del grupo (82º). Por último, de las dos mujeres inscritas en este Dakar 2012, sólo Laia Sanz (51ª) aspira a llegar hasta Lima, y lo hace con opciones a mejorar su clasificación del año pasado (45ª).
Coches: Mini mantiene la punta.. bajo la amenaza de los Hummer
Llegado el ecuador del rally, un total de 42’54” separan a los 6 primeros de la clasificación general, que domina Stéphane Peterhansel 11’22” por delante de Krzysztof Holowczyc, autor de su 1er scratch en el Dakar durante la 5ª etapa. En definitiva, encontramos dos Minis en las dos primeras posiciones, y tres en el Top 5, pues Nani Roma es 4º a 18’05”. Ahora bien, si tenemos en cuenta las victorias de etapa, el recuento de Minis sube a 4, lo cual es indicativo del dominio del equipo X-Raid. Sin embargo, hasta la fecha la competición ha estado marcada, ante todo, por la actuación de los Hummer. Robby Gordon es 3º a 13’09”, y parece que el único motivo por el que Nasser Al-Attiyah no es líder es la falta de fiabilidad de su vehículo… Vencedor de dos especiales, el catarí ha demostrado ser el piloto más veloz del pelotón y encara la segunda semana de rally sin nada que perder. Asimismo, habrá que mantener la vista puesta en Giniel De Villiers, siempre tan regular al volante de su Toyota, que le sitúa en 5ª posición a 34’07”.
Una lucha encarnizada es la que protagonizan los rivales habituales de la categoría de producción, Jun Mitsuhashi y Xavier Foj. Por el momento, es el japonés quien lidera la contienda, apenas 23’01” por delante del español. Por último, sólo Pascal Thomasse, líder de la clasificación de dos ruedas motrices, puede afrontar la segunda semana con serenidad, pues goza de una cómoda ventaja de 1h26’15 sobre Bernard Errandonea.
Quads: papel destacado de Maffei y los hermanos Patronelli
Treinta pilotos inscritos. Los tres líderes precedentes, presentes. Multitud de aspirantes altamente motivados. Todo ello, sumado a la implantación del nuevo reglamento, que limita la cilindrada de los vehículos a 700cc, hacía presagiar que la competición en la categoría de quads sería altamente emocionante. Sin embargo, antes incluso de que calentaran motores, la categoría vivía sus primeras sacudidas. La exclusión de siete participantes durante las verificaciones, debido a la no conformidad de sus vehículos, creaba un cierto desasosiego. La carrera cobraba de golpe importancia con un doble resurgimiento, en este caso de tipo deportivo. El último clasificado de la edición de 2011, el uruguayo Sergio Lafuente, se adjudicaba las dos primeras especiales, demostrando que las cartas no estaban aún echadas. Hemos tenido que esperar hasta la tercera meta para que los especialistas argentinos sacaran los dientes. Maffei (7º en 2011) y los hermanos Patronelli se han repartido desde entonces las victorias de etapa. La clasificación general es un fiel reflejo del ardor del combate, pues la carrera ha tenido hasta el momento tres líderes diferentes, Sergio Lafuente, Alejandro Patronelli y Tomás Maffei. Tercero, a apenas 1h20′ de su hermano, Marcos Patronelli sigue teniendo opciones para colarse en lo alto de la tabla, al igual que el sorprendente novato argentino Lucas Bonetto y el joven chileno Ignacio Casale.
Camiones: De Rooy gana pero no logra abrir hueco
El pulso en la categoría de camiones es evidente, puesto que Gerard De Rooy, líder desde Chilecito, no ha conseguido desmarcarse de forma significativa de sus rivales. Titular de un camión vintage especialmente bien preparado y rodeado por una flota Iveco enteramente dedicada a su causa, el hijo del mítico De Rooy parece coleccionar victorias de etapa (San Juan, Chilecito, Fiambalá, Copiapó) pero no logra abrir hueco sobre sus tenaces rivales. En primer lugar encontramos a Ales Loprais al volante de su Tatra, que vive la jornada de descanso con un retraso de 17’10” sobre el líder neerlandés. Respaldado por el líder de 2007, Hans Stacey, que ocupa el 3er escalón del podio, De Rooy no puede perder de vista a los 3 Kamaz, situados entre la 4ª y 6ª posición. En una carrera muy abierta y pese a la exclusión de la joven promesa Eduard Nikolaev por conducta antideportiva durante la 4ª etapa, la situación de De Rooy, que se encuentra en el punto de mira de los Kamaz de Artur Ardavichus, Andrei Karginov y Ayrat Mardeev –que se agrupan en la general en una banda de tiempos de 45′ a 1h13′- es la del cazador cazado. Apasionante.
Fuente: Oficial Dakar
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