Ott Tänak se perfilaba como el sexto ganador diferente de la temporada, tras liderar la segunda etapa del Rally de Polonia, pero un pinchazo a dos tramos para el final le dejó con un segundo puesto. Si hubo un sexto ganador diferente, y fue Andreas Mikkelsen, quien heredó a punta sobre el final. Tercero culminó Hayden Paddon.
Thierry Neuville fue el piloto que comenzó arriba en el clasificador del rally, con dos décimas de ventaja sobre Mikkelsen, siendo el tercero Tänak. Eso ocurrió el jueves, durante la apertura, y el viernes, tras el corto primer tramo, el líder de la general ya era Tänak, quien arribaba por detrás de Paddon en el scratch.
Poco le duró la punta a Tänak, tras un gran tiempo de Mikkelsen en el tramo siguiente. El noruego pasaba al frente, con 3.6 segundos de ventaja sobre el estonio, y 4 sobre Paddon.
En el cuarto tramo apareció el mejor tiempo para Tänak, achicando diferencias con respecto a Mikkelsen, y Paddon volvía a quedar cerca de la punta, distanciándose de Ogier que venía cuarto. Un tramo m[as adelante y cambiaba el segundo de la general, ascendiendo Paddon. Por detrás de Tänak, Ogier era cuarto con más de cinco segundos de ventaja sobre Neuville y diez sobre Latvala. Stéphane Lefebvre, Craig Breen, Eric Camilli y Mads Ostberg completaban las diez primeras posiciones, con Sordo undécimo.
Tänak comenzó a presionar durante el segundo bucle del viernes, quedando en el primer lugar general tras la octava prueba especial. Le seguían Mikkelsen y Paddon. Por detrás, Breen adelantaba a su compañero de equipo Lefebvre tras un gran tiempo en el TC-7 por delante de los dos Fiesta RS WRC oficiales de M-Sport y Sordo, quien poco a poco mejoraba sus tiempos para tratar de regresar a los puntos.
El noveno tramo fue turno del scratch de Paddon, quien se acercó a Mikkelsen y a Täñak.
Apenas se abría la segunda etapa y Tänak lograba 10 segundos de ventaja en la general. El estonio ganaba la especial de apertura con un gran tiempo, asegurando su primer lugar general. Detrás Paddon y Mikkelsen.
Ogier iba cediendo cada vez más tiempo, y ya Mikkelsen se consolidaba como el defensor de Volkswagen. Delante, Tänak iba asegurando su primera plaza, y Paddon no perdía pie. Tänak completaba una mañana sabatina ideal con un scratch cinco segundos mejor que el tiempo de Mikkelsen. Al final de la mañana Tänak extendía el liderato hasta los dieciocho segundos sobre Mikkelsen y veinticinco sobre Paddon.
En la tarde del sábado poco cambió. Si bien Tänak cedió algún segundo al inicio, el estonio pudo mantener la punta de la carrera, por delante de Mikkelsen y Paddon. Detrás, Latvala se imponía ante Ogier en una particular lucha, que perjudicaba al francés por su posición de salida.
En el TC15 la sorpresa venía por quien obtenía el mejor tiempo. Era Lefebvre, un piloto que no integra las filas de los equipos oficiales. Sin embargo, unos caminos muy rotos le ayudaron a establecerse como el parcialmente mejor.
Al final de la segunda etapa, más de veinte segundos le sacaba Tänak a Mikkelsen, mientras que Mikkelsen era presionado por Paddon, quien quedaba a cinco segundos del noruego. Thierry Neuville se encontraba en una segura cuarta posición a unos veinte segundos de Latvala y Ogier, mientras que Lefebvre, Breen, Eric Camilli y Mads Ostberg completaban las diez primeras posiciones.
La primera especial del domingo se corrió son sobresaltos, aunque más tarde empezarían los problemas para los pilotos. Gorban rompía una chicana, que Sordo también golpeaba, demorando la organización en reconstruir. Casi en ese lugar, Lefebvre arrancaba un neumático de su vehículo, aunque pudo volver a la asistencia perdiendo mucho tiempo.
Terminado el tramo comenzó la lluvia, y el TC20 complicó el rally aún más. Gorban y Sordo se paraban varias veces en el tramo, mientras que Tänak, aún al frente, perdía cuarenta segundos y la primera posición, tras pinchar un neumático luego de golpear unas rocas.
Solo restaba el power stage, que fue ganado por Ogier, quien contuvo de las lágrimas a Tänak, quien veía como se le escapaba una enorme victoria.
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