En 2012 fue la coupé Zagato, en 2013, el Gran Lusso, y este año, el Vision Future Luxury. Se trata de una saga de apuestas de BMW a lo que la firma interpreta el futuro de su vehículos, que no tiene por qué ser a rajatabla, pero bien determinan lenguajes y aspiraciones de los de Munich en un mediano plazo.
Siguiendo con las líneas del Gran Lusso, presentado en 2013 en el Concorso d’Eleganza Villa d’Este, esta idealización de BMW es más un concepto general de la firma que un vehículo en particular. El Vision Future Luxury es la anticipación de la tecnología de punta que ha desarrollado BMW, montada en un paquete dentro de un concept, que por que no, podría tratarse de una nueva Serie 9 del fabricante.
Oficialmente BMW no confirmó la llegada de una nueva Serie 9, la que sería la más grande y lujosa de los bávaros, pues, por el momento, ese segmento está ocupado por Rolls-Royce, marca de su conglomerado. Pero también es cierto que los intereses creados en mercados como China garantizarían la viabilidad de uno o varios modelos por encima de los BMW Serie 6 y Serie 7.
El ¿Serie 9? se trata de un vehículo de grandes dimensiones que supera con creces los 5 metros de longitud. Con respecto al Gran Lusso ganó puertas traseras, y creció en dimensiones. Se pueden observar las salidas de aire por detrás de las ruedas delanteras (por cierto, inmensas), elemento presente en la Serie 4, que sirve para generar una ‘cortina de aire’ para mejorar la aerodinámica del vehículo.
En la delantera, semiópicas de luces láser, creación de BMW y ya disponible para vehículos como el i8, y en la zaga, tecnología OLED para los delgados y estéticos faros traseros.
De perfil, una idea de Rolls-Royce: puertas traseras suicidas. Para completar, se nota un disminuido pilar B, ello gracias a la rigidez estructural que brinda la fibra de carbono, elemento abundante en este concept.
En el interior hay 4 plazas bien definidas y de gran espacio disponible para cada una de ellas. Tanto el tablero como su consola central presentan lo último en tecnología de infoentretenimiento, mientras que en las plazas traseras aparece una especie de tablet entre las butacas, individuales, y que poseen mesitas de cortesía. En el habitáculo se verifica la total ausencia de botones ‘físicos’, dejando paso al touch screen como solución integral.
¿Facilitará el atrayente mercado chino la construcción de esta gran berlina? Lo que es seguro, la tecnología expuesta en el Salón de Beijing, no está lejos de ser realidad.
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