Cuando el campeón Sébastien Ogier parecía tener todo controlado para llevarse los laureles en el Rally de Catalunya-Costa Dourada, un error en la Power Stage final lo dejó fuera de competencia, siendo su compañero de equipo Andreas Mikkelsen quien se alzó con la victoria. Segundo fue Jari-Matti Latvala, y tercero el local Dani Sordo.
La duodécima y penúltima prueba del WRC llegaba a España, para un rally de superficie mixta. Era Ogier quien, tras un discreto primer bucle de la primera etapa, no lograba las primera posiciones. Por el contrario, Kubica y Ostberg eran los más veloces, y sorprendían con su ritmo.
Ya en el segundo bucle de la primera jornada, con sendos pinchazos de los por entonces punteros, Ogier y Latvala se iban hacia adelante, pero los pilotos quedaban apretados con poca ventaja entre ellos.
La segunda etapa fue otra historia. Ya sobre el asfalto, Ogier lograba varias victorias parciales, para asegurarse el primer lugar, y al final del día, culminaba con casi un minutos de ventaja.
Latvala caía hasta la cuarta plaza al inicio, pero apretaba lo suficiente para culminar segundo en la general, mientras que la lucha entre Mikkelsen y Sordo animaba la competencia, ambos en busca del podio.
Con ese panorama se llegó a la etapa final, donde Ogier poco tenía que hacer para llevarse la victoria. Pocos riesgos estaban los pilotos dispuestos a tomar en la última jornada salvo Mikkelsen y Latvala, quienes se enroscaron en una lucha por la segunda posición. Décima a décima parecía que Latvala podría remontar, pero un pinchazo en el TC-21 le hizo perder nueve segundos mientras que Mikkelsen realizaba el scratch. De manera casi simétrica, en el TC-22 era el noruego quien trompeaba mientras el finés era el más rápido.
Mikkelsen le ganaba a Latvala en la Power Stage y parecía asegurar la segunda posición, a la espera del tiempo y meta de Ogier. Pero el francés se fue ancho en una curva a la izquierda, y arrancó la rueda trasera de su VW, debiendo abandonar a poco para el fin de la prueba. Así que Mikkelsen logró su primera victoria en el WRC, de manera inesperada.
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