Cyro, Chevrolet y el apellido Fontes

Nacido en Montevideo, hace mas de cuarenta, pero emigrado a Piriápolis al poco tiempo, este Cyro Fontes que apabulló ayer en El Pinar, en realidad tiene como primer nombre el de “Asdrúbal”, personaje que los mas veteranos recordamos como “Pocho” y veneramos al reconstruir historias de aquellos fines de los cincuenta, Es que Asdrúbal Fontes Bayardo, su tío, fue el primer Campeón de Raíd Aéreo allá por 1947 y luego se constituyó en una de las grandes figuras uruguayas que se atrevió con éxito a la Fórmula Libre Argentina y hasta a un intento de clasificación en el GP de F1 de Francia del 59, con una Maserati 250. Sin dudas, un apellido emblemático, continuado luego por Mario. Su padre, también Cyro, fue figura y mas acá, su hermano Mario, Campeón de la Tri Marca.

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Lo que mucho cuesta se disfruta mejor…Lo hemos escuchado muchísimas veces por lo que al observar a Cyro Fontes y su Chevrolet Onix consumiendo sus últimos metros hacia la primera victoria en el Superturismo, lo imaginamos explotando de emoción.

Sin embargo…”no sé porqué, pero venía muy tranquilo. Cuando apareció ese último Safety Car, a dos vueltas del final, venía girando perfecto, el auto me venía dejando hacer lo que quería, nunca me demostró nada complicado y yo sabía que si entraba bien en la 1, no iba a ser fácil que me pasaran. Lo que tracciona el auto, es impresionante. Si lo hacés bien y no patina, transmite toda la potencia al piso, va para adelante…”

Ya poco después de largar, en la segunda vuelta, Fontes tenía casi dos dos segundos de ventaja: “cuando llegué al Parador y me dijeron por la radio que estaba tranquilo, sólo, me dediqué a buscar la vuelta rápida, la quería hacer por el punto extra y después giré lo mas rápido que podía para no desconcentrarme”.

El baúl, lo que sus rivales pudieron apreciar del Onix de Cyro Fontes, ganador el domingo en el Superturismo. (Foto AUVO).

En realidad el auto ya venía bien desde hacía tiempo…“Sí, ya desde el año pasado cuando me pasaron algunas cosas y no pude cerrar una carrera como la gente por roturas mecánicas. Este año, la primera mas o menos y luego siempre entre los primeros cinco, cosa que es muy difícil en esta categoría y ahora al estar peleando arriba con unos kilos menos sin duda que se nota. El día de la lluvia el error fue mío, faltaba una vuelta y media y podía haber andado a dos por hora y capaz que no me alcanzaban pero no supe manejar la diferencia…”

Tiene buenos recuerdos, casi borrosos de los cuentos de su tío, de aquellas navidades con Fangio en la casa de Piriápolis y luego de la actividad automovilística de su hermano, Mario. “En el 97 me subí a un karting por dos años, luego me bajé y hasta el 2013 cuando arranqué en la Sonic, nunca más. Salió Sub Campeón, luego Campeón y en el 2o15 arranqué con el Superturismo. Con Chevrolet, oblvio, pues la familia tiene la Concesionaria desde 1922…”

El podio dominical. André Kafón (3ero), Cyro Fontes (ganador) y Rodrigo Aramendía (2do.).

Imaginamos el sentimiento de liberación, de tarea cumplida -al fin- después del banderazo…

“Fue como raro, pensé que me iba a poner a llorar, pero esa vuelta y media mas que nos hicieron dar antes de llegar a boxes, fui recogiendo mucha onda positiva de una cantidad de hinchas de la marca a los costados y me fuí calmando”.

Su agradecimiento al equipo no podía faltar, así como una mención a los responsables técnicos en el desarrollo del auto: “Tenemos un Ingeniero que viene de Argentina, que se llama Matías Fernández y después como encargado de todo está Omar Cánepa (el padre de Martín) que justo este fin de semana estuvo de viaje por  lo que  lo vivió de lejos… estaba como loco por no poder estar.  El tema técnico del auto desde el taller de Pando”.

El proceso llevó en un momento a la decisión de correr con el Onix. “Con el Sonic tuvimos una serie de errores en el Superturismo…hoy, con lo que sabemos, te diría que si agarramos un Sonic y lo ponemos en el Super, no andaría mal, pero como el modelo iba a seguir en la Clase 2 con Carolina, la hermana de Martín,  apostamos al auto nuevo. Con el Onix partimos de una mejor aerodinamia y un peso mas liviano de fábrica”.

El otro piloto del equipo es justamente Martín, de vasta trayectoria como piloto de Fórmula y Rally, exitoso en ambas disciplinas, pero hace un par de años abocado al Superturismo.

“Yo tengo una amistad con Martín. Yo arranco el proyecto con los Collazo, padre e hijo, luego me llama Martín porque obviamente al ser también Concesionario GM en Pando se interesa y venía con un temita en el Rally que llevó a buscar un nuevo horizonte. Bueno, me llama, nos juntamos con él y con Collazo y salió el tema. Para mí fue importante el haber ido a correr a Río Hondo, en Argentina, para pasar del Sonic a un auto realmente de pista y ahí el conocimiento de gente fue fundamental. Hoy fue muy emotivo compartir con Martín la victoria, somos dos personas muy diferentes, pero hemos construído una muy buena amistad que en este rubro no es fácil. La relación dentro del equipo, con muy buena gente, es una buena base para todo esto que estamos viviendo hoy…”

La victoria, por reglamento, apareja kilos de lastre para la próxima, de acuerdo a su nueva puntuación en el Campeonato. ¿Que pasará con el auto, será tan competitivo?

“Te soy sincero creo que todavía me queda auto para pelear adelante. Está muy bien, por mas que vengan los kilos y creo que en este particular momento estoy iluminado yo también. En Mercedes tuve una buena experiencia el año pasado, peleando la punta con Bonnín y luego quedé cuarto. Este año fue diferente pues el piso de Mercedes se ha degradado mucho y cambió, pero bueno me adaptaré y es un trazado que me cae bien”.

Y en lo físico, Cyro tiene un panorama un tanto especial: ” Fui deportista cuando joven, viste ese tipo de haraganes…jugué al fútbol, era hábil pero un poco vago. Mi padre me decía, a vos te falta hambre para jugar al fútbol. Un día yo quería ir a practicar a Peñarol y me dijo: que te voy a llevar si vas a durar un mes porque no vas a aguantar el entrenamiento. No, la verdad es que en esta carrera pensé que me iba a complicar porque estuve enfermo y con un tema de rodilla y no pude entrenar como un mes, pero viste que a veces la adrenalina…capaz que ahora me viene todo el cansancio encima, estoy medio muerto…”

Fue tan fluído lo de Cyro que no se percibió ningún momento difícil para él en la final: “el auto yo sabía que si me dejaban solo que yo quería y si no lo exigía de mas, no habría mayores problemas. Fue cómico que lo único que me complicó fue en un momento en que me puse la manguera del agua para hidratarme y me compliqué un poquito en la frenada de la parte nueva a la vieja, pero no, el auto nunca se me puso de cola, nunca barrió de trompa, fue fantástico el auto, el 80% fue todo del Onix”.