La capacidad de creación e inventiva de algunas personas no tiene ningún límite, como es el caso de Jon Darsky, un ciudadano de San Francisco, Estados Unidos, que tuvo esta peculiar idea.
Según cuenta el empresario, el siempre tuvo en mente poner un establecimiento de cocina napolitana, pero nunca encontró el sitio buscado, por lo que no tuvo mejor idea que la siguiente.
Se trata de un puesto de venta de pizzas “a domicilio”, pero en vez de contar con las ya clásicas motos de delivery, la pizzería se mueve a sí misma.
En total fueron necesarios 180.000 dólares para convertir el camión en una pizzería rodante, en donde su caja se sustituyó por un contenedor de barco de un TEU (20 pies), que en su interior alberga todos los implementos propios para la elaboración del típico plato italiano.
El horno que tiene el camión en su interior es un Stefano Ferrara de 2.500 kilos, y puede cocinar una pizza en solo 1 minuto, pues alcanza una temperatura de 800 grados.
Según su propietario, manejar el camión con tanto peso no es nada fácil ni agradable, pero por otro lado se obtienen pizzas de excelente calidad realizadas artesanalmente. Habría que hacerse un viajecito hasta la ciudad de los Cable Cars para probarlas…
Vea las fotos de “la pizza del pueblo”
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