Erase una vez un hombre que iba en su auto por la carretera con evidente exceso de velocidad. La Policía Caminera lo agarra con el radar y el oficial le dice:
“Libreta de chofer, libreta de propiedad, por favor….“
El hombre le entrega los documentos y cuando el Policía se inclina para agarrarlos, ve que en el asiento de atrás del auto hay unos veinte cuchilos de varios tamaños.
El conductos ve la cara horrorizada del Policía y se apura: —“No, no, vea, es que soy tirador de cuchillos en el Circo, acá cerca…”-
Y entonces el policia, con cara de desconfiado, le dice:
“Ah, sí, bájese y demuéstremelo…”
Entonces el conductor se baja, le dice a su esposa que también se baje y que se ponga debajo de un árbol y empieza a tirarle los cuchillos…
En eso pasa otro automóvil y su conductor, viendo lo que ocurría, se dice a sí mismo:
“Che, no hay derecho, a dónde estamos llegando con esto de la prueba de alcoholemia….!!!!!!
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