Sergio Pérez, el mexicano que firmó con Sauber Ferrari en momentos de la confección de su nueva butaca en un simulador del equipo.
El mexicano Sergio Pérez admitió que su sueño de estar en la Fórmula Uno se habría esfumado definitivamente si no hubiera firmado, como lo hizo, hace un par de semanas.
Recordemos que el aporte del multimillonario Carlos Slim, dueño de Telmex, fue fundamental para que Sergio, con veinte años, rubricara su contrato con el equipo Sauber, a quien también me imagino muy contento pues sus autos lucieron blancos, sin publicidad prácticamente en 2010.
Pérez, a quien apodan “Checo” terminó segundo en el Campeonato de la GP2, detrás de Pastor Maldonado, el venezolano quien financiado por el gobierno de Chávez acordó condiciones como segundo piloto de Williams.
El mexicano, como tantos otros acusados de llegar por impulso del dinero dijo que “por cierto la ayuda de Telmex no me hizo daño, todo lo contrario, pero yo he tenido muy buenos resultados, nadie me ragaló nada y también hay que decir que el mundo está interesado en hacer negocios con mi país…”
El equipo Sauber correrá el Mundial, 2011 con motores Ferrari y está basado en la ciudad suiza de Hinwill, dónde el nuevo piloto hizo el molde de su nueva butaca para ingresar al sueño cumplido de la F1.
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