La alternativa de las baterías de sodio

SodioLa Universidad de Stanford ha publicado un nuevo estudio de baterías de sodio muy prometedor, que es capaz de acercarse en rendimiento a las baterías de litio actuales pero con un precio sustancialmente menor. El estudio asegura que esta nueva generación de baterías de sodio sería hasta un 80 por ciento más barata que la actual de litio.

¿Como es posible?, sencillo, porque el sodio es un elemento muy común y que no resulta tan caro como el litio de obtener. Por lo que al eliminar el mayor problema de las baterías de litio, el propio mineral, se reduce drásticamente el precio final. Hemos encontrado que algunos medios cifran el precio de la tonelada de litio en 15.000 dólares, frente a los 150 dólares que vale actualmente una tonelada de sodio, que se obtiene de la misma extracción de sal.

Varios protagonistas de la industria llevan tiempo trabajando con este tipo de baterías, sin embargo, hasta ahora habían sido superadas ampliamente en rendimiento por las baterías de litio que ya conocemos. Este nuevo estudio de la prestigiosa universidad californiana podría ser una nueva vía para la esperada alta demanda de baterías en los próximos años.

El verdadero avance de este equipo de la Universidad de Stanford ha sido el de mejorar el proceso en el que el ánodo y el cátodo de estas baterías intercambian electrones, permitiendo así elevar su rendimiento energético. Estas nuevas baterías ahora se aproximan mucho al rendimiento de las de litio, aunque sin superarlas y con el inconveniente de seguir siendo algo más pesadas, pero en contrapartida son un 80 por ciento más económicas.

Aunque esta nueva generación de baterías de sodio aún está en estudio y prometen ser mejoradas, sus cifras suenan como una gran alternativa para las baterías de litio en el panorama actual de electrificación. Como alternativa de futuro está claro que no lo son, hay otros muchos proyectos que prometen mejores cifras de rendimiento y peso que las de litio y también más económicas. Por lo que un futuro con baterías más grandes y pesadas no parece lógico, aunque sí que serían una gran alternativa a corto plazo, antes de que llegue otra tecnología comparable en precio pero con mayor rendimiento.

La Universidad de Stanford no ha revelado datos como los tiempos de recarga por el momento, como tampoco hay fecha estimada de llegada para estas nuevas baterías, por lo que por el momento, solo suenan como un posible futuro.

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