Ford Motor Co. desechó sus planes para construir una planta a un costo de 1.600 millones de dólares en San Luís de Potosí, México, después de ser criticada por el Presidente electo Donald Trump por llevarse la producción de autos compactos al sur de la frontera.
Mark Fields, Director Ejecutivo de Ford, lo anunció el lunes en una conferencia de prensa en la planta de la armadora en Flat Rock, Michigan, al sur de Detroit. Hasta febrero del año pasado, Ford también producía la familiamFusion en Flat Rock.
Luego de que cayeran las ventas del modelo, la compañía consolidó la producción del Fusion en su planta principal de Hermosillo, México.
Ford fue blanco de críticas del Presidente electo durante su campaña por sus planes de mudar la producción de autos compactos de Estados Unidos a México.
La compañía con sede en Dearborn, Michigan, hizo a un lado sus planes de trasladar la producción de su vehículo deportivo utilitario Lincoln MKC al país vecino. Fields dijo que Trump influyó en la decisión de Ford de continuar armando el MKC en una planta de Louisville, Kentucky, donde también produce el SUV Ford Escape.
Trump celebró la decisión de Ford
Donald Trump, celebró ayer la decisión de Ford Motor Co de cancelar su inversión de 1.600 millones de dólares en una fábrica en México y utilizar parte de esos fondos para una planta en Michigan.
Trump, que había amenazado a la compañía con fuertes impuestos durante su campaña, mostró su conformidad con el anuncio a través de un mensaje publicado en su cuenta de Twitter.
Tras compartir un nota periodística titulada “Ford cancela fábrica en México e invierte en Michigan debido a las políticas de Trump”, el magnate sostuvo que su país se convertirá en el polo de atracción más poderoso del mundo para la innovación y creación de empleo.
El Presidente del Directorio del segundo mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, Bill Ford Jr, anunció ayer que llamó en la mañana a Trump para informarle sobre los nuevos planes de la compañía, que canceló su inversión en la planta en México y destinará fondos para la fabricación de autos eléctricos, híbridos y autónomos en Michigan.
En plena campaña, Trump advirtió que si era electo, no permitiría que Ford abriera la fábrica en el país vecino y que impondría fuertes aranceles a los vehículos importados por la compañía.
Ayer, el Presidente electo amenazó también con imponer un “gran impuesto fronterizo” a General Motors por fabricar el Chevrolet Cruze en México.
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