La sala de Ancap se llenó de aplausos para Santi Urrutia

Para quien manejaba una moto a los tres años y comenzó en el karting a los cinco, tener dieciséis es para sentirse casi un veterano en esto de la velocidad. Sin embargo, “Santi” Urrutia es tan sólo un joven talentoso, que ha ido subiendo escalones y con aplomo y serenidad toma como viene, un presente que empieza a parecerse al futuro con el que sueña.

Dió gusto escucharlo ayer, en la conferencia de prensa a la que convocara Ancap, su patrocinante principal, para agasajarle ante una nutrida concurrencia de periodistas y amigos ávidos por tener la palabra de quien recientemente se consagrara como Campeón de los Novatos en la Fórmula Abarth Europea.

Viene bien escribir a esta altura unas líneas de una categoría promocional, basada en chasis Tatus, con motores Fiat 1.400 cc Turbo y 180 Hp, con un peso máximo de 530 kilos. Está hecha para eso, para permitir a los jóvenes, generalmente provenientes del karting, un escalón mas en dónde mas importa, rumbo a otras categorías que la mayoría sueñan como antesala de la codiciada Fórmula Uno.

Y uno entiende el valor de estas categorías promocionales después de ver como por ellas han pasado todos, sin excepción, de los que mas alto han llegado. Recuerdo especialmente cuando siguiendo a Fernando Rama en el Campeonato Británico de la Fórmula Renault, descubrí un día en Oulton Park a un rubiecito de ojos fríos, que jamás sonreía, pero en autos iguales, ganó el 90% de las carreras del año. Era Kimi Raikkonen.

Habría muchísimos ejemplos y hay quienes recuerdan muy bien cuando Ayrton Senna compitió en karting aquí, en San José.

Por ello, ver a Santi allí,  apoltronado en un sillón, inspiraba respeto. Porque uno tendería a pensar en los miles que no han llegado, pero sin olvidar a las decenas que sí. ¿Y quien podrìa asegurar que este no es el caso?

Fue lindo ver al Presidente de Ancap, Raul Sendic, dándole la  bienvenida a quien “estuvo once veces en el podio y ganó tres carreras”.  Como no sentir algo de legítimo orgullo si Ancap puso “su granito para que esto fuera posible…” Me permitiría agregar: como antes lo hizo con Trelles o con Gonchi. pero Sendic dijo más: “había que soñar mucho para que aquel niño que conocí en un video de cuando era chiquito y ya manejaba, llegara hasta acá. Y recién tiene 16, ni libreta de manejar tiene. Ha llegado lejos y seguiremos apoyando su carrera y su enorme esfuerzo y el Directorio -que allí estaba presente- y todos los trabajadores de Ancap, sentimos el orgullo de ver el logo de la empresa junto a él. Los adolecentes, la juventud de nuestro país merece mayor respaldo…”

Es que lo de Santi va bien, porque tiene madera y porque su entorno es el ideal, comenzando por una familia que hace ya largo rato se dedicó a respaldarle en el camino de su sueño. Estoy seguro que los Urrutia han puesto mucho dinero, pero por sobre todo dedicación de padres que le adoran y por consiguiente un apoyo incondicional.

Y ellos también disfrutan este presente del título que le abrió las puertas a la prueba de un Fórmula 3 que realizará junto a cinco o seis pilotos que buscarán quedar bajo la égida de la Academia Ferrari. Será en días, en el circuito de Vallelunga. ¿Que puede pasar? ¿Como saberlo? Como el mismo Santi expresó: “nos van a evaluar en todo. En como llegamos vestidos, en nuestras actitudes, adentro y fuera del auto…”

Quizás esté al tope en los tiempos, quizás no, pero importa saber que ya ha tenido contactos con equipos interesados en que corra para ellos en la F3 del 2013, por ejemplo el de Adrián Campos. Es que lo hecho ,a muchos consta como muy importante y cazar talentos no es sólo cosa del fútbol. Y los que de verdad están en el seguimiento han tenido en cuenta muchos factores que hablan por este jovencito: lo bien que anduvo en el Mundial de Karting, lo que hizo en las carreras de este año con tan sólo datos emanados de las telemetrías del equipo referidas a 2011, que corrió sólo sin un compañero de equipo con quien trabajar para las puestas a punto, que se dedicó profesionalmente a lo suyo con cuatro horas de entrenamiento diarias y que si extrañó a su país, lo reflejó para sus adentros.

Fue un año dedicado al sueño de llegar. Lejos de Uruguay, generalmente -pero no por regla-acompañado de sus padres y alentado por un grupo de cuatro uruguayos que vive en Italia y que viajó siempre para estar en cada carrera. No hubieron fiestas de quince, y por lo general el entretenimiento – de fanático- fue el Playstation con algún juego de simulador de manejo..

Veremos que pasa con la prueba del F3 para ver si sigue de la mano de la Academia Ferrari. Pero el tema es que desde aquí nadie se la suelte y se sienta respaldado. Habrá que ingeniárselas con el dinero, que aquí nunca sobró, pero siempre hay aportes importantes, por ejemplo el que surgió de Jorge Tomasi, Presidente del ACU, quien pidió la palabra para invitar a Santi a la entrega de premios de FIA América, integrada por los países de las regiones 3 y 4. Por quienes estarán allí, hablamos de una fuente de la que van a manar contactos, a esta altura vitales.

En síntesis, me fuí feliz del noveno piso de Ancap. Allí se habló de futuro para un deportista que tiene todo para ir a más y que no ha hecho mas que todo lo correcto para seguir subiendo. En un noveno piso lo aplaudieron, pero el quiere seguir mucho mas arriba..

¿A que piso vas Santi?