Al ver los videos fue bien claro que Maverick Viñales intentó dañar el motor de su Yamaha M1 en las últimas vueltas del GP de Styria en el Red Bull Ring. De inmediato, la empresa lo suspendió, retirando su inscripción del GP de Austria, que se celebró siete días después.
Viñales, pidió disculpas públicas a Yamaha (“fue todo producto de mi frustración”) pero el contrato, que debía terminar a fines de temporada, fue cortado por la marca japonesa que ayer determinó que el siete veces ganador en MotoGP no será tenido en cuenta en el GP de Gran Bretaña, y tampoco en las pruebas restantes.
Se sabe ya que el piloto tiene un contrato firmado con Aprilia para 2022.