Autora, modelo, actriz, diseñadora y cantante, o nada de eso, porque Paris Hilton es tan sólo una celebridad por ser la mayor de los cuatro hijos del propietario de los hoteles Hilton, y nieta del fundador de la famosa cadena, Conrad Hilton.
El abuelo, gran tipo él, a su muerte no dejó nada en el testamento a sus hijos y otros descendientes por lo que Barron Hilton, padre de Paris, tuvo que reclamar judicialmente hasta ganar la batalla que devolvió todos los bienes a la familia. Hoy, de acuerdo a una evaluación de la revista Forbes, Paris Hilton recibiría -en caso de muerte de su padre- unos 400 mllones de dólares.
Si su padre no murió todavía después de los electros de fuerza a que lo forzó su hija es porque tiene un corazón muy fuerte. Es que Paris se hizo notoria como la millonaria capaz de promocionarse a través de un video pornográfico casero con su novio, Rick Salomon, allá por 2003.
De allí en más, sólo macanas, pero claro, siendo quien es, bien pagas por cierto, como que en siete años llevaría ganados unos diez millones de dólares, como que se ha hecho una “self made woman” que a esta altura, a los 30 años ya no sabe mas que hacer para mantener su notoriedad de vida.
Ahora, el que se encargó de que se hable por un ratito más de Paris ha sido su nuevo novio, Cy Waits, quien justamente por los treinta añitos de la chica le regaló el auto que vemos, un Lexus V10, a mi gusto demasiado sobrio para la niña. Seguramente le pondrá un diamante sobre el capó, asientos de piel de tigre y un motor que sólo consuma champagne Dom Perignon. Allí se reinventará en su notoriedad, mientras unos cuantos en el mundo llorararemos por lo que mas importa…..por el auto.
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