Claro, la necesidad hace a la noticia, y aunque la prensa sólo recoge lo que otros siembran, a menudo el no tamizar induce a pensar en que las cosas no son, como son.
A ver, desenredando:
a) ya son varios los rumores sobre factibles instalaciones de plantas de “fabricación” de vehículos en nuestro país, marcando una primera falacia. Sólo serían plantas de armado, pero bueno, vamos a otro punto.
b) Se habló de Nissan, de Lada y ahora se da cuenta del interés de Geely, pero el problema es que los jerarcas de las zonas geográficas posiblemente involucradas, y la propia gente del Ministerio de Industria, salen a los cuatro vientos a convertir emn hechos, expresiones de deseos, subièndose al carro alegórico del optimismo y dando como hechos a sólo proyectos, tanteos e intereses expresados por las marcas. De ahí a la concreción hay un buen trecho.
c) ¿Somos terreno fértil para la instalación de plantas de armado? Si le preguntamos a la gente de Chery por su experiencia, la respuesta resultará negativa por dos causas: 1) por las trabas que Argentina le ha puesto en reiteradas oportunidades a las unidades armadas en la planta de Camino Carrasco y luego, 2) por el bajo número en unidades que se arman por mes en relación a las necesidades de exportación lo que, algunos, adjudican a compromisos no cumplidos por los trabajadores.
Creo que a esta altura Uruguay necesita de reglas mucho mas claras -si es que algún día las tendremos- con Argentina, pues evidentemente nadie piensa en armar en nuestro país teniendo en cuenta solamente nuestro mercado interno. Luego, de una política sindical que sea parte del atractivo de venir a instalarse y no un signo de interrogación.
Me encantaría que estas inversiones llegaran a verificarse, pero por ahora, prefiero ver a los carros alegóricos desde la vereda….
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