Hace pocos días, en oportunidad de la producción del programa “Trotamundos, la vida de Diego Godín”, estuvimos en Madrid y gracias a la gentileza de Peugeot España -vía Sadar- tuvimos la oportunidad de probar el novísimo Peugeot 508 que presentáramos el año pasado en” Objetivo Salón de París”.
Cinco días, andando y desandando desde Illescas -la casa de nuestro anfitrión Andrés- hasta Majadahonda -dónde entrena el Atlético- nos dieron una buena idea de como va el 508 en carretera, en tanto la extensiva filmación de la capital española provocó múltiples anotaciones en nuestra bitácora, sobre el accionar en la bellísima capital española.
El modelo probado fue un Dísel, la mayoría de las ventas en Europa son con este combustible, pero hagamos la salvedad ya en el inicio, que a Uruguay llegará -a partir del 6 de Junio- la versión nafta con motor 1.6 Turbo, dieciseis válvulas y 156 HP, desarrollado en conjunto con BMW, tanto para el auto como para la SW, la camioneta realmente muy bien lograda.
Nuestro mercado por el valor del gas oil y por razones impositivas desalienta el uso del gas oil en los automóviles, por lo que hablemos ahora del que probamos en España (Dísel 2.2 Hdi), y dejemos para cuando Sadar S.A. nos lo provea un test del auto con el motor naftero.
El 508 llega al mercado global en reemplazo del exitoso 407 , que llevaba siete años desde su aparición. La primera diferencia del nuevo modelo, que se fabrica en la ciudad de Rennes, está en el largo, con diez centímetros más lo que lo coloca -en ausencia de sustituto para el 607- como el mas grande, por un tiempo el menos, de la gama del León.
Esos diez centímetros más se aplican directamente a la distancia entre ejes que se traduce en un gran espacio para las piernas de los ocupantes de los asientos traseros, diría que con comocidad excepcional en esta franja del mercado, ante competencia de prosapia. Mide 4.80 de largo.
A primera vista, es un auto que se ubica en su segmento, pero logra un poco más. El frontal resulta estupendo, desestimando definitivamente la “amplia boca” del 407 indicando también un camino de mayor refinamiento que nos vaticina el interior dónde en el que probé destacó ampliamente la tapicería que, con orgullo puedo decir que es 100% uruguaya, como que son cueros de aquí y que comercializa la empresa Zenda, una de las grandes en su rubro en el mundo. También llegará en los autos a importarse a nuestro país por lo que esos nobles cueros volverán al ruedo tras un largo viajecito…
El faldón delantero es notoriamente mas corto que el del 407, con faros alargados, detalles cromados y una pestaña con la inscripción Peugeot, a mi criterio un conjunto muy estético. Las líneas fluyen hacia atrás, hasta un baúl elevado poco originall. Es más, y aunque sea cuestión de gusto personal, la foto que publicamos de la camioneta, que también ví, pero no probé, ofrece atrás un remate mucho mas interesante.
GRAN NIVEL EN EL INTERIOR
Que Peugeot intenta complicar, por precio, prestaciones y terminaciones a las marcas alemanas, no hay duda. Para ello el nivel del interior es muy bueno. Comencemos por el sistema de apertura y arranque sin llave, con el botón Start/Stop curiosamente ubicado a la izquierda (en el tope de línea Dísel que probé poseer la llave habilita a la apertura de una puerta con solo pasar la mano sobre el mando que abre).
Los asientos son confortables y el volante tiene la parte de abajo achatada, como en modelos deportivos dónde facilitan el acceso. Aquí es algo mas cosmético que otra cosa, pues justamente ingresar y salir del auto es algo muy sencillo por las generosas dimensiones disponibles.
En el mismo volante se ubican los botones que controlan algunas opciones de la radio, el teléfono y el ordenador de viaje. El cuadro de mandos es muy claro, ubicando velocímetro y cuentavueltas en dos esferas principales de gran tamaño separadas por los indicadores de temperatura del agua y del aceite y nivel de combustible. Nuestro 508 tenía el HUD, Head Up Display opcional, que permite conocer datos como la velocidad a la que se circula sin desviar la mirada de la carretera prácticamente. Es un sistema que contribuye a aumentar la seguridad en conducción.
EN CARRETERA ES IMPECABLE
El torque del modelo que probé resultó tan bueno como el bienvenido silencio experimentado ya que los ruidos ruteros, mecánicos y del rozamiento de los neumáticos ni se sienten. La dirección -electrohidráulica- tiene buen “feeling”, así como los frenos que exigí sólo un poco, pero reaccionaron progresivos y potentes. El comportamiento es dinámico, fluído, ideal para carreteras que son para estos autos, y la envidia de un uruguayo obligado a sufrir, por lo general y salvo excepciones, las que tienen frecuentes alteraciones.
El consumo lo medí tres veces y me dió ligeras diferencias. En carretera unos 7.4 litros cada 100 kilómetros.
EN CIUDAD ES FACIL DE LLEVAR
Digamos que es un auto grande que, en el tránsito denso no tiene la agilidad de, por ejemplo, un 308 u mejor, 207, pero cerca de Gerona experimentamos un tapón de tránsito pesado y allí si el confort de estar simplemente sentado allí rfesultó un bálsamo anti stress. El equipo de audio es muy bueno, tanto como el climatizador y por cierto las butacas ajustables electrónicamente.
En las calles de Madrid resultó un auto “liviano” por torque. Habrá que ver como va el motor 1.6 del que llegará a Uruguay próximamente con sus cuatro cilindros (al igual que el Dísel) de 156 Hp y 222 k.h. de máxima.
Para cargar cosas el volumen del baúl -fichas técnicas en mano- es mas grande que el del 407. El 508 tiene 473 litros y la SW camioneta, una hermosura que también llegará a Uruguay, tiene 518 litros.
En cuanto a lo que ya es de orden, está todo: ABS, ESP, seis airbags, faros antiniebla, cierre centralizado, MP3, USB, climatizador cuadrizona, Bluetooth con kit manos libres y radar delantero y trasero.
En definitiva, me traje una gratísima impresión y aunque debo ver que equipamiento tendrá el que pronto se venderá en Montevideo, se trata de un auto con el que Peugeot le apunta a la gama alta y que, según me han dicho en Sadar lo harán con precios realmente muy buenos: el 508 con motor 1.6 estará en 47.990 dólares y la camioneta 508 SW en los 49.990 dólares.
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