Recibimos de Fernando Etchegorry

Primero la exclusión, luego el fallo del Tribunal de Apelaciones de la FUAD y ahora, en curso, una nueva apelación, pero del equipo Toyota y su piloto, Fernando Etchegorry, presentada ante la Comisión Deportiva del Automóvil Club del Uruguay solicitando la nulidad del fallo del Tribunal de la Federación, por no haber actuado imparcialmente.

Hace pocas horas recibimos del propio Etchegorry la siguiente carta, que reproducimos literalmente:

 

Como quizás ya esté en su conocimiento, el equipo Toyota y su piloto Fernando Etchegorry hemos planteado la nulidad del fallo del Tribunal de Apelaciones de la Federación Uruguaya de Automovilismo Deportivo.

Las razones que nos han llevado a dicha impugnación son básicamente las siguientes:

1- El fallo Establece que el tribunal convocó y oyó a los comisarios deportivos para resolver sobre la incidencia ocurrida en la última fecha del Campeonato Nacional de Superturismo. Ello no es cierto.

 Así lo han manifestado los comisarios deportivos por medio de un comunicado firmado por ellos tres.

Esto es especialmente grave, puesto que el deber de veracidad de un tribunal es la primera garantía necesaria para administrar justicia.

En segundo lugar, es extremadamente grave porque la opinión de los comisarios deportivos es absolutamente fundamental para determinar la legalidad o ilegalidad de una maniobra y por eso es que están investidos de dicha calidad.

2- Por otro lado, es de extremada gravedad que tampoco se haya convocado ni oído a el Piloto Asesor de los comisarios deportivos el señor Fernando Dacal, experimentadísimo piloto al que no se le consultó sobre la maniobra, aún considerando las miles de veces que habrá transitado dicho piloto el circuito en el que se produjo la incidencia.

 

3- En tercer lugar, cabe expresar que el Tribunal invocó en su fallo fundamentos que no son ciertos, como por ejemplo, que el piloto Aramendía, luego del impacto tuvo una máquina en inferioridad de condiciones, cuando los registros de vuelta del mismo demuestran lo contrario: que su ritmo fue el mismo una vez que el Safety Car se retiró de la pista y que la inferioridad de condiciones se produce al momento que el piloto de Peugeot golpea a el auto de Daniel Ferra en la misma curva.

 

Todos estos elementos y algunos más esgrimidos en la impugnación demuestran una falta de imparcialidad de parte del tribunal en favor del piloto de Peugeot contra la evidencia disponible que fue ignorada y contradicha.