Urrutia, los jovenes pilotos y su escalada

Luca Ghiotto y Santi Urrutia, en los test de Vallelunga, hace poco mas de un año.

Luca Ghiotto y Santi Urrutia, en los test de Vallelunga, hace poco mas de un año.

Es ciencia cierta que los pilotos necesitan, en el parate invernal del norte, continuar en movimiento. En la Fórmula 1 son horas y horas de simulador la necesarias ante la prohibición de tests con los monoplaza, pero, ¿que hacen el resto de los pilotos? Muchos se inscriben (o bien, son inscriptos, incluido algún F1) en pretemporadas invernales, y poco importa los escalones que haya que bajar.

Es seguro que recuerdan la Fórmula Abarth, aquella en la que Santiago Urrutia obtuvo tres primeros puestos en 2012 (Mugello, Red Bull Ring y Monza) y un cuarto lugar general. Aquella impulsada por Luca Baldisserri, ingeniero de pista  de Scuderia Ferrari y mentor de la Ferrari Driver Academy, en la que milita el Fórmula 1 Jules Bianchi, y la que siguió de cerca los pasos de Urrutia.

Justamente Jules Bianchi, con uno de los Marussia para 2014, tendrá una butaca en la pretemporada que se celebrará en enero y febrero en cuatro circuitos norteamericanos diferentes, a bordo de uno de los Tatuus FA010B de la Fórmula Abarth de 195 hp. Las citas comienzan el 22 de enero con libres colectivas, para celebrar las primeras carreras entre el 25 y 27 de enero en Sebring. Las segundas carreras serán en Palm Beach entre el 3 y 5 de febrero, y las últimas entre el 12 y 14 de febrero y entre el 17 y 19 de febrero en Homestead.

Quien también participará de las pruebas, que pese a que son un pequeño campeonato Baldisserri ha señalado que es un evento para entrenar, es Ed Jones, ganador del campeonato 2013 de la F3 Open con West-Tec, uno de los rivales de Santi Urrutia en la copa europea.

También estará en las pruebas la suiza Simona de Silvestro, piloto de IndyCar, y la tercer mujer en conseguir un podio en esa categoría, tras su segundo lugar obtenido en Houston en 2013. Raffaele Marciello, campeón de la FIA F3, Antonio Fuoco, campeón de la FR2.0 (ALPS), el canadiense Nicolas Latifi, el neerlandés Dennis Van de Laar y el angoleño Luis Sá Silva también participarán de la pretemporada.

Según trascendió, la pretemporada de Abarth tiene un costo de 95.000 euros por piloto, lo que le garantiza unos 3.000 km girando con los monoplaza, y un ingeniero Ferrari cada tres vehículos, quien le ayudará al piloto en la puesta a punto del auto, etc.

No hay premio para el ganador del campeonato, por lo que es meramente para mantenerse en forma.

Ahora bien ¿Cómo puede influír esta pretemporada en la escalada de jovenes pilotos? El claro ejemplo es Raffael Marciello. Hace casi exactamente un año le hice una entrevista a Santi Urrutia en su casa (ver nota), en la que el uruguayo me mencionó ese nombre, entre otros (incluído el de Bianchi).

Marciello es uno de los protegidos de Baldisserri, y con una buena inyección económica, y por supuesto, buenas “muñecas”, tras la pretemporada de Abarth en 2013, logró el campeonato de la Fórmula 3 Europea FIA con el Prema Powerteam. Además, es tester de los equipos DAMS, Strakka Racing, Tech 1 Racing, y Arden Caterham de la Fórmula Renault 3.5; de los equipos Trident Racing y Racing Engineering de la GP2, y de la Scuderia Ferrari de la F1. Como dijimos, Marciello volverá a participar de la pretemporada de Abarth.

En Uruguay estamos esperando el fin de año para tomarnos las vacaciones (la mayoría), y la actividad, en todo sentido, baja y mucho. En el hemisferio norte pasa justamente lo contrario, y no cabe dudas que los tiempos son bien diferentes. El letargo es típico en estas fechas en nuestro país, mientras las decisiones se aceleran más allá del ecuador.

Hace también un año Urrutia estaba en la búsqueda de apoyo económico para lo que luego fue su temporada en la F3 Open, pero recuerdo que, en pleno enero de 2013, el camino era cuesta arriba. Algo similar ocurre ahora, casi entrando en 2014, en donde aún reina la incertidumbre sobre el futuro del piloto de Miguelete.

Tal vez es dificilísimo explicar a alguien que no es “fierrero”, que, como cualquier deporte, el deportista (piloto en este caso) necesita mantenerse en forma,  tener un plan mas o menos armado en cuanto, al menos, su futuro inmediato, y que las vacaciones son en nuestro invierno. Un piloto, y mas uno en claro ascenso profesional, no es solo el que se sube a manejar 8 o 9 veces por año. Es mucho mas que eso.

H.P.

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