Argentina: la guerra Canapino/Rossi ahora es oficial

Los seis "gigantes" de Cadetes

Los seis “gigantes” de Cadetes

Se terminó la camaradería entre dos campeones del automovilismo argentino. Matías Rossi y Agustín Canapino, dos de los máximos referentes del deporte motor en Argentina, se tocaron en la segunda serie del Súper TC 2000 en Junín, y luego se cruzaron feo en los boxes. Dos de los íconos de Chevrolet en el TC, le pusieron picante extra al fin de semana en el autódromo Eusebio Marcilla de la ciudad bonaerense. El que sacó provecho fue Damián Fineschi, ganador de la primera carrera del año.

Todo se desató a partir de un cruce en pista entre los dos pilotos. Rossi tocó levemente al Peugeot de Canapino en la primera curva del circuito, pero sin consecuencias. La maniobra siguió y en la siguiente variante llegó el incidente mayor. El múltiple campeón del Top Race V6 le devolvió la gentileza al actual rey del TC y el Toyota sufrió las mayores consecuencias: por el toque, Rossi debió abandonar la segunda serie.

Al bajarse del auto, el piloto de Del Visso comenzó a descargar contra Canapino. “Me tiro a la mierda básicamente”, explicó cuando le consultaron por la maniobra. Luego, en los boxes, llegarían los cruces entre ambos, a la salida del caminó de las autoridades.

Rossi, muy molesto por la maniobra increpó a Canapino. Pero el hijo del famoso preparador prefirió el silencio y siguió caminando. Esa actitud molestó aún más al Misil, que se sintió ninguneado e insistió esperando una respuesta de su colega, quien finalmente reaccionó. El de Peugeot se frenó, lo agarró del brazo a rival y le dijo al oído una frase que al hombre de Toyota descolocó por completo.

Pese a eso, Rossi insistió y le pidió explicaciones por haberlo tirado afuera, a lo que Canapino respondió: “¿Vos te creés Ayrton Senna, que no te equivocás?”. Los comisarios deportivos de la CDA decidieron que no iba a haber sanción para ninguno de los dos por lo sucedido en pista.

Luego, ya separados, el duelo siguió en los micrófonos. “Tenía otro concepto de Canapino, un gran piloto pero que deja mucho que desear como persona. Me sorprende de él. Muchas veces luchamos los primeros puestos, pero esta vez lo hizo mal. No quiere hablar conmigo. No puedo decir lo que me dijo al oído”, aseveró Rossi, aún caliente.

“Me llama la atención que un tipo como Rossi tenga esa actitud. Él es mucho mejor que yo, lo admiro como piloto pero se puede equivocar. Me pega mal en la 1 y yo no dije nada. No lo agredí verbalmente. Creo que tiene algún problema extra deportivo conmigo. Somos seres humanos, nos equivocamos”, dijo Canapino por su parte.

Lo cierto es que el que mejor parado quedó tras el cruce fue el piloto de Peugeot, quien finalmente pudo terminar la serie en el tercer puesto y luego repitió el podio en la final, escoltando a Damián Fineschi (Peugeot) y a Matías Muñoz Marchesi (Chevrolet Cruze). Rossi, visiblemente vulnerable tras el entredicho con Canapino, pudo largar la final, pero tuvo que parar por problemas en los neumáticos.

La relación entre dos referentes del automovilismo llegó a un quiebre este domingo. Tenían una buena relación, pero siempre escondiendo una rivalidad que se irá agrandando con el correr de los días.

(En base a clarin.com/deportes)

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