El retiro de Peugeot de la especialidad Rally Raid ha dejado el campo libre a MINI para hacerse de los servicios de Carlos Sainz, Stephane Peterhansel y Cyril Despres, quienes serán los referentes del equipo XRaid en el próximo Dakar a disputarse enteramente en Perú, en Enero.
Se les verá antes pues disputarán el Rally de Marruecos como preparación, con el Buggy de dos ruedas motrices preparado por Sven Quandt y que según dicen incorpora notables mejoras respecto a su versión anterior.
Se terminan así las especulaciones respecto al futuro deportivo de Carlos Sainz, dos veces Campeón Mundial de Rally dos veces ganador del Dakar, en 2010 con Volkswagen y en 2018 con Peugeot. De ganar en Enero, en su décimo tercera participación, sería el primer en hacerlo con tres marcas diferentes. Su copiloto será nuevamente Lucas Cruz.
Antes de firmar, Sainz realizó minuciosos test con el coche ya modificado con las experiencias del pasado Dakar. Peterhansel, también. Ambos quedaron satisfechos del potencial demostrado por el auto y de sus posibilidades de desarrollo.
A ellos se unirán los pilotos que dispondrán del Mini 4×4 tradicional, encabezados por Nani Roma.
Hay que recordar que cuando Peugeot anunció justo antes del Dakar 2018 que este año iba a ser el último para ellos, Sainz ya dijo que esto no implicaba necesariamente su retiro. Que reflexionaría si deseaba correr de nuevo la prueba y sobre todo si podía disponer de un auto y un equipo potencialmente ganadores. Parece que ahora lo tiene.
En 2019, será un Dakar diferente al de las ediciones anteriores. Más corto, centrado en Perú y básicamente sobre arena y grandes dunas. En este tipo de terreno, los buggies tienen ventaja. Aunque sólo disponen de dos ruedas motrices, su menor peso, su mayor recorrido de suspensión y los neumáticos de mayor tamaño les favorecen claramente frente a los prototipos 4×4.