El podio final en Australia. A la izquierda, Paddon, al centro Latvala y a la derecha Ostberg. Al centro, el Presidente del Gazoo Racing Toyota Team.
Sebastien Ogier hizo todo bien, pero se lo hicieron fácil. El francés, con un sexto puesto en el Rally de Australia, consiguió su sexto título mundial de pilotos, y lo supo dos tramos antes del final.
La última fecha quedó en manos de Jari Matti Latvala y su Toyota Yaris, que no ganaba desde Suecia 2017, seguido por Hayden Paddon (Hyundai) y Mads Ostberg (Citroen). Los puntos de Latvala y del otro finés, Lappi (4to) significó la consagración de Toyota como Campeón Mundial de Constructores.
Así quedó el Hyundai de Neuville tras pegarse en el PC 22. Matemáticamente Ogier ya era Campeón.
La nota negativa del día, o la culminación de sus desgracias para Thierry Neuville ocurrió en el PC 22 cuando se salió del camino, pegó, y tuvo que abandonar, estacionando en un cruce. En verdad, a esa altura para Ogier sólo era cuestión de mantenerse, y lo hizo, recibiendo en el penúltimo tramo la seguridad de que su sexto Campeonato era un hecho cuando Ott Tanak, arruinó el 1-2 para Toyota al salirse de ruta (¿no había ordenes de equipo?) quedando fuera de la competencia. Ni siquiera ganando podía el estonio complicar a Ogier, pues con 25 puntos y eventualmente 5 por ganar el Power Stage, Tanak se quedaba a una unidad de los 212 que tenía Seb, antes de largar y ya sin necesidad de arriesgar buscando mas puntos en el último tramo de la carrera, a las 23.20 de anoche, hora uruguaya.
Malcolm Wilson, patrón del MS Sport Ford, junto al Campeón, Sebastien Ogier y su copiloto Julien Ingrassia.
Con el título en su bolsillo, Ogier salió a dar espectáculo en el Power Stage, marcando 4.16″2, ganándolo, en su despedida del Ford Fiesta, ya que el año que viene será piloto de Citroen, al igual que Esapekka Lappi, quien terminó cuarto en la general en su última participación con Toyota, ya que será compañero de Ogier (y posiblemente de Loeb) en un super equipo del doble chevrón en 2019.
El neocelandés Hayden Paddon con su segundo puesto en la general le dió el premio consuelo a Hyundai, en tanto Mads Ostberg recibió con su tercer escalón del podio una cosecha acorde a su protagonismo, con el Citroen C3, en la carrera.
Un destaque especial para el chileno Alberto Heller, quien terminó octavo, sin duda un muy embajador de la disciplina que tendrá su fecha mundialista en el país trasandino el año que viene.
El Campeonato finalizó con Ogier Campeón con 219 puntos, frente a 201 de Thierry Neuville, y 181 de Ott Tanak.
RESULTADO FINAL DEL RALLY DE AUSTRALIA
