A fines de Febrero ya habían presentado a sus pilotos para este año: Charles Leclerc y Carlos Sainz. Y ahora llegó el turno al SF21, el nuevo auto con el que Ferrari tratará de levantarse tras la peor temporada en 40 años.
El lanzamiento fue digital, y lo mas notorio es la combinación de colores, el tradicional rojo Ferrari, con el bordeaux que se utilizara a partir del GP 1.000 de la scudería, en Mugello, el año pasado.
Se reincorpora como patrocinante principal “Mission Winnow” (una plataforma web de comunicaciones) con un logotipo verde casi flúo en el cubremotor, justamente dónde los de Maranello dieron el handicap el año pasado como consecuencia de un episodio no suficientemente claro. Es que cuando la FIA encontró una falta reglamentaria en la unidad de potencia en 2019, se llegó a un “trato” por el cual el organismo rector, como sanción, obligó a una disminución en la potencia en los autos que en 2020 tripularon Leclerc y Vettel. Hoy, esa “sanción” no rige mas y la potencia, o mas bien su velocidad final en rectas, no sería un problema para estar a la altura de Mercedes, pero ¿?
La SF21 tendrá su bautismo en pista mañana, durante un día reservado para filmaciones, en el circuito de Bahrein, en tanto el viernes rodará en las pruebas comunitarias de tres días en dicho circuito, como para sacar alguna conclusión primaria, con la mira puesta en el debut, el 28 de Marzo.
Binotto, principal del equipo, expresó hoy: “basándonos en simulaciones y en los resultados de potencia en el banco, y los estudios en el túnel de viento, creo que hemos recuperado nuestra velocidad en rectas por lo que espero que esto ya no sea problema. Esperamos ser competitivos, pero bueno, esto es siempre relativo a los otros autos, así que veremos en los tests”