General Motors y Peugeot-Citroen firmaron ayer un acuerdo de alianza global, por el cual la primera compra un 7 % del grupo francés, con lo que la empresa de Detroit queda como el segundo accionista detrás de la propia familia Peugeot.
Esta alianza brinda a ambas la posibilidad de compartir plataformas y componentes, así como mejor poder de compra ante los proveedores, a los que pagará en 2012 un total de alrededor 1.250 millones de dólares.
Se calcula que la primera plataforma que usarán los dos grupos estará lista en 2016 y seguramente será de un modelo chico o mediano.
En definitiva una apuesta de General Motors para activar su decaída presencia en Europa, con su subsidiaria Opel y una inyección importante para PSA Peugeot-Citroen en un año muy complicado, ya que las ventas han caído en la debilitada economía de varios países europeos.
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