El fondo plano del Fusca quedó al descubierto…
El pasado domingo y a poco de comenzada la primera final del año de los Superescarabajos, se produjo una incidencia en plena curva de boxes que determinó un fuerte vuelco del Fusca del piloto Luciano Verde tras tocarse con otro auto.
Se vivieron momentos de mucha tensión hasta que felizmente se vio salir al piloto por sus propios medios del auto de carrera en tanto llegaban al lugar los encargados del operativo de rescate.
Luego y por lógica precaución -el piloto estaba mareado- el Director de la Prueba ordenó el ingreso de la ambulancia por lo que la Bandera Roja de detención de la prueba se mostró en todos los puestos de la pista.
La carrera fue detenida, Luciano Verde trasladado a la policlínica del autódromo y poco rato después, antes de que se reanudara la competencia, llegaba la noticia que todos deseábamos: el piloto estaba en perfecto estado, listo para otra competencia. Es decir, “sin ninguna consecuencia”, como suele decirse en estos casos.
Sin embargo, sí las hubo y estas están en el ámbito de las Autoridades de la Prueba. Así lo confirmaron a motormario.com. Por un lado, el análisis de la maniobra en sí misma para determinar si hubo culpabilidad en el desencadenante del vuelco. Por otro, las fotos e imágenes que captaron aficionados y prensa allí apostada, permitieron ver que el Fusca de Luciano Verde tenía un “fondo plano” o un sobrepiso que está reglamentariamente prohibido. Además de estar instalado el tema en las autoridades de la prueba, el ahora famoso “piso” del Fusca también se instaló en las redes sociales y generó un importante revuelo en la categoría.
Por otra parte, varios referentes de la especialidad indicaron a motormario.com que en el parcial de la recta opuesta, el auto de Luciano Verde era una décima más veloz que el resto y que esa notoria velocidad final podría obedecer a la ventaja aerodinámica que el doble piso puede darle.
La semana entrante -se estima- el tema quedará dilucidado.
MARIO ROSA
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