Fantástico: recuperan el kartódromo del Real de San Carlos

La torre de control, el último vestigio de la pista

La torre de control, el último vestigio de la pista

Fue en 1988 que ya con un pavimento desgastado y dificultades generales, el legendario kartódromo del Real de San Carlos (Colonia) dejó de utilizarse tras una década de 1980 plagada de competencias impresionantes. Entre ellas, el Campeonato Sudamericano de 1980 que tuvo un épico mano a mano entre nuestro compatriota Jorge Soler (hoy en Superturismo) y el -por aquel entonces- sorprendente Ayrton Senna Da Silva. Finalmente el título iría a manos del brasileño y el hoy ingeniero Jorge Soler mascaría la bronca de un toque del paulista que le dejó sin posibilidades cuando era el único capaz de mantenerlo a raya.

Tras ese éxito, Ayrton vendió todos sus “fierros” campeones -el kart sigue en Uruguay- y con ese dinerillo volvió al viejo mundo para iniciar lo que luego todos en el mundo conoceríamos…

Eran épocas de un karting Sudamericano muy poderoso. Donde además de competirse por el título individual, se competía por países, es decir, por equipos. Argentina, Brasil, Uruguay y Chile ponían poderosas escuadras en pista.

Fueron años del Real de San Carlos y de un club que como muchos, supo ingeniárselas para sobrevivir en el tiempo: el Club Douglas Gilles de Colonia, institución propietaria de un kartódromo del que no quedaba nada más que un trillo leve de tierra, la torre de control sobre la recta principal y algún que otro vestigio de un terreno que albergó competencias en tierra.

Preparando el terreno para el asfalto.

Preparando el terreno para el asfalto.

Hoy vuelve a la vida y en pocas semanas, el kartódromo del Real de San Carlos volverá a la vida. No variará sustancialmente respecto a su versión original pero el encanto de su trazado y el formidable entorno de Colonia serán testigos del regreso de un karting que nada tiene que ver con el de aquellas épocas pero que no varía en su concepto original: formar pilotos, formar deportistas.

Para ello, el kartódromo del Real de San Carlos ofrecerá a los kartistas actuales, en especial los niños, una nueva alternativa para su precoz aprendizaje. Tal vez como pocas categorías asfalteras, el Karting lleve su espectáculo y la propia formación de sus pilotos a diversos escenarios. Al trascendente kartódromo de San José, al veloz Polideportivo de Mercedes y el clásico Pinar se añadirá este año el legendario kartódromo del Real de San Carlos.

Un valioso aporte para el desarrollo del karting y del turismo interno por obra y gracias de la Intendencia Municipal de Colonia.

Allí estaremos…como estuvimos hace más de 30 años…Parece increíble.

En esta semana comienza la colocación de la carpeta asfáltica a los 900 metros de recorrido y luego seguirán las obras en lo que refiere a seguridad. Estas, más exigentes y muy distintas a las de hace tres décadas, lo que requerirá una tarea de varias semanas. Pero a no dudarlo, el viejo y querido kartódromo del Douglas Gilles a espaldas del Real de San Carlos coloniense, volverá este año a lucir sus mejores galas.

MARIO ROSA

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