No se trató de Lada, ni de Ural, sino que fue un modelo único, con el fin de ser el más veloz de su época. Se parece un Ford Roadster modificado, pero tampoco es. Se trata de un GAZ GL-1, marca que sigue al firme tras el paso de los años, que por 1938 intentó un récord de velocidad.
Resulta que en el mencionado año se iba a realizar una carrera en el centro de Moscú, y uno de los corredores nativos utilizaba un vehículo Cord 812, con el que alcanzó una velocidad de 141.56 km/h. Esa cifra era cercana al récord de velocidad máxima de la Unión Soviética, así que, bajo ordenes de Stalin, se prohibió la participación de vehículos foráneos.
Entonces la URSS y GAZ se embarcaron en este proyecto, para demostrar que podían ser más rápidos que los americanos. Como todos sabemos, más tarde en la historia se iniciaría una carrera tecnológica y bélicaentre ambas potencias, con misiones al espacio, la luna, y un largo etc.
Como no había muchos fondo, el mismísimo Partido Comunista surtió de dinero el proyecto, pues no habían suficientes empresas privadas capaces de darle asilo a la ambición. El partido asignó a GAZ y su ingeniero Evgenie Agitov el desarrollo del coche soviético más rápido jamás creado. Para ello, partieron de la base del mejor vehículo entonces disponible: un GAZ-M1… copia del Ford Model B estadounidense.
El M1 fue desmantelado para convertirse en un monoplaza, las veces carenado, propulsado por un cuatro cilindros de 3,3 litros que sólo desarrollaba 50 CV a 2.800 rpm. Un propulsor anémico que en la primera iteración del GAZ GL-1 fue llevado hasta los 65 CV a 3.200 rpm mediante una culata rediseñada con mayores válvulas.
La primera marca registrada del modelo alcanzó los 147,84 km/h, conducido por el probador Arkady Nikolaev. A principios de 1940 la berlina GAZ-11-73 fue equipada con un nuevo seis cilindros en línea de 3,5 litros, y logró alcanzar, de serie, casi 141 km/h.
Había que lograr más velocidad, así que resolvieron carenar las ruedas y cubrir el habitáculo, además que se volvió a reemplazar el motor, aumentando los caballos hasta los 100. logrando una velocidad final registrada de 161,90 km/h, entonces una cifra muy considerable habida cuenta la tecnología automovilística soviética.
El desarrollo del GAZ se detuvo al inicio de la Segunda Guerra Mundial, y la firma se centró en fabricar camiones para el ejército rojo. En 2010, una réplica fue construida usando un GAZ-M1 como base por parte de Boushuev Coachbuild. Esta réplica es muy fiel al original, hasta el punto de emplear motor y chasis originales. La réplica tardó tres años en construirse y está expuesta al público en el museo de GAZ.
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