Pedro Passadore y el Pianetto-Dodge. En el 76 y 77 fue Campeón de la Mecánica Argentina F1.
Fue mi primera cobertura periodística fuera del país. Aquí, si, en Rafaela, dónde 1976 seguí por mandato del diario “La Mañana” a Pedro Passadore, en su campaña rumbo a su primer título en la Mecánica Argentina Fórmula Uno., con aquel Pianetto Dodge, negro. Y aquí también fue justamente dónde Pedro sufrió aquel accidente –reservado a veteranos- dónde luego de pegar contra el muro bajó indemne de su auto en llamas. Un fotógrafo local captó su salto desesperado y esa foto ganó luego premios a nivel internacional. Aquel recuerdo y una amistad imborrable con el tiempo con Gabriel Rivarosa, un tipazo local, quedaron siempre prendidos en mí.
En realidad, no recuerdo mucho de esta ciudad de cien mil habitantes, la tercera en población de la provincia, después de Santas Fé y Rosario. Apenas el Hotel Toscano, frente al que hace un rato pasé y dónde en aquel entonces me alojé.
¿Porqué Rafaela? Por el nombre de la esposa de un amigo del fundador, Rafaela Rodríguez de Egusquiza.
¿Y porqué es tan conocida esta pequeña ciudad distante 96 kilómetros de Santa Fé? Pues, por el automovilismo, o mas concretamente por este autódromo, inaugurado en 1952 ya como un óvalo, de curvones peraltados que en 1971 fue escenario de un hecho histórico. Ya asfaltado, recibió a las “300 Millas de Indy”, para la cual se trajeron todos los autos y pilotos de los Estados Unidos. Su ganador fue nada menos que Al Unser, con el mismo auto que había ganado las 500 de Indianápolis un año antes.
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