Adrian Newey, la diferencia entre “ser o no ser…”

Nacido en el pueblo de Shakespeare, Newey ha sido factor clave para Red Bull en la F1.

Para Red Bull, tener a Adrian Newey es como para el Barcelona tener a Messi. Tan desequilibrante es su presencia que Alonso llegó a decir que su rival no era Vettel, sino este inglés, nacido en Stratford upon Avon, pueblito de unos 40.000 habitantes dónde también nació William Shakespeare y que ha hecho para Red  Bull la diferencia entre “To be or not to be…”

Es que en carrera de autos, nadie como él para establecer la diferencia en la esencia. Nadie gana con un auto malo, ni aún en la lluvia, y por ello, el “Gurú” de los diseñadores es el titiritero que ha posibilitado todas menos una de las 26 victorias de Vettel en su historial en la F1 y quien le ha colocado en posición de convertirse, a sus 25 años, en el tri Campeón mas joven en la historia de la máxima categoría.

Con 54, Newey tiene unos cuantos años en lo suyo, diseñador e ingeniero aerodinámico y ha inspirado con sus obras casi 80 victorias en la máxima categoría.

Recordemos que en 1983 trabajaba en el proyecto March de la Indy, ganando siete carreras y su chasis lograría el título de la categoría al año siguiente con Al Unser. Regresó a Europa luego para unirse al equipo Force de la F1, pero cuando el team se retiró, volvió a March ya como diseñador jefe para la F1.

Por aquel entonces, la aerodinamia no era tan crucial, pero él la fue haciendo esencial, y ya en 1988 su March llegó a liderar alguna carrera. Luego el equipo cambió de nombre a Leyton House, y ya Adrian fue el director técnico, pero con magros resultados fue despedido a mediados de 1990, aunque no demoró mucho en recalar en Williams y alli, con mayor presupuesto a disposición, construyó junto a Patrick Head una asociación que convirtió al equipo en la sombra de Mc Laren, que en 1991 tuvo en Ayrton Senna el factor desequilibrante sobre Nigel Mansell y el Williams.

En el 93 llegó su primer título de constructores, ahora con Mansell como Campeón. Estaba en el equipo cuando el fatal accidene de Ayrton y lo recuerda “como uno de los momentos mas difíciles de mi vida…”

El inglés abandonó el equipo tres años mas tarde, ya con una buena cosecha de triunfos y títulos en sus espaldas y recaló en Mc Laren, dedicándose a mejorar el diseño de Neil Oatley. Un año mas tarde, con el MP4/13 Makka Hakkinen ganó el título del 98, y lo repetiría en el 99. Es decir, a fines de los noventa, Newey había ganado ya con sus diseños seis títulos de constructores.

Sin embargo, la racha se cortó y en los siguientes cinco años sólo obtuvo 15 triunfos y ningún titulo. Casi se va a Jaguar, pero Ron Dennis lo convenció de que se quedara, pero según cuentan, la relación personal con su patrón se fue deteriorando, ambientando el avance de Red Bull que el 8 de Noviembre de 2005 anunció a Newey como su director técnico.

Demoró un año en tener un diseño 100% propio, y ya en el 2007 y 2008 comenzó a pretender la punta. Finalmente vino la eclosión y fue con el RB6 del 2010, añó en que en la última carrera -en Abu Dhabi- Sebastian Vettel conseguiría su primer título.

En 2011 fue el RB7 y un dominio estruendoso marcó su gran éxito y lo del RB8 en 2012 es historia reciente y no hubo prácticamente ninguna carrera dónde los Red Bull no fueran protagonistas, aunque debieron esperar a la penúltima para celebrar el de Constructores y a Brasil, para el tercero de pilotos para el joven germano.

A Newey se le ve rara vez con una sonrisa, como si fuera un hombre siempre concentrado en lo suyo: entregar la mejor máquina posible. Es callado, le gusta la velocidad y tiene una colección de autos deportivos importante. Maneja muy bien y siente pasión por dominar, ganando. No aparece en el podio, pero es el corazón del toro que embiste y que en los últimos años se ha llevado a todo el mundo por delante.

Por Adrian Newey, Salud !

 

 

 

 

 

 

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